Cuando comparamos la bicicleta con el resto de vehículos que transitan por la calzada (coche, autobús o cualquier otro medio de transporte motorizado) igualándolo a los demás, no estamos siendo justos en el juicio.
La bicicleta no se debe medir por el mismo rasero que el automóvil privado simplemente porque no se puede comparar un sistema de movilidad no contaminante, que genera unos riesgos mínimos de siniestralidad, que reclama unas mínimas infraestructuras y no sé cuántos más etcéteras que a bien seguro ustedes sabrán sumar, con otro que está, en esos ejemplos mencionados, en el extremo opuesto de la balanza.
Teniendo en cuenta ese balance la bicicleta debería ser beneficiada con respecto a otros vehículos, ya que su uso repercute positivamente en toda la sociedad.
Algunos de esos tantos beneficios que ha de tener, podrían ser.
- Prioridad de paso,
- Poder ir en sentido contrario en ciertas calles,
- Posición adelantada en la calzada a la espera del semáforo verde
- Poder girar en las calles con semáforo rojo en el sentido de la circulación que nos encontramos.
Girar en las calles con semáforo rojo
Esta opción que sorprende a algunos, en países como Alemania, Dinamarca, EE.UU. y el más cercano, Francia, ya está instaurada.
En un primer momento se puede pensar que es peligroso, cuando resulta ser todo lo contrario: genera seguridad.
¿Por qué?
Con esta práctica el ciclista no ha de detenerse en el giro, por tanto, no ha de pararse en el semáforo y de este modo en el momento de cambiar a verde, no retiene al resto de usuarios motorizados. Recordemos que en los semáforos la bicicleta está en posición adelantada al resto de vehículos y es la primera en salir, lo que puede provocar retenciones en los vehículos que esperan detrás.
Para poder girar con semáforo en rojo debe existir una señal que lo indique y llamar la atención sobre los posibles peatones que crucen. La seguridad ha de estar garantizada al entrar en la calle perpendicular por la que veníamos circulando.
Esta medida se puede aplicar en un determinado tipo de calles, donde hay un porcentaje elevado de uso de bicicletas. Con esto mejoramos la movilidad de los usuarios de la bicilceta y damos fluidez al tráfico ciclista. Si ir en bici supone ir más rápido de forma segura en la ciudad, esta opción será cada vez más atractiva al resto de usuarios, que quizás antes no se habían planteado esta posibilidad.
Inconvenientes
Lógicamente la falta de costumbre en primer lugar, el saber respetar al más desprotegido, el peatón. Y ha de existir una publicidad de la modificación de las calles, pues el conductor es muy de rutina.
Esto siempre ha de ir de la mano de una reglamentación nacional que abandere la DGT (Dirección General de Tráfico), pero permitir a los ayuntamientos su gestión y coordinación. ¿Es factible y posible? Claro, ya hay ejemplos, solo falta esa decisión política y legal. Al final es un beneficio para todos. Ciudades más tranquilas, personas más felices, menores gastos en muchos aspectos.
y poder atropellar peatones en aceras y pasos de cebra también ¿verdad?, porque los peatones estan mas desprotegidos que los ciclistas pero eso a muchos les da igual, lo que deberían exigir a los ciclistas, sobre todo a los psudoprofesionales que se saltan todos los semáforos a derecha e izquierda y se creen que están corriendo el tour, es aprobar el examen teorico de circulación y multarles o retirarles temporalmente la bici, cuando cometen infracciones, como al resto de los mortales solo faltaría que los ciclistas ahora quieran estar «aforados» en la carretera
Estimado Sr. Vazquez:
A veces las personas no podemos enmascararnos en el «y tu más» o en no leer o mejor comprender lo que se lee. Si usted se entretiene en ver otros post de esta misma web, verá como se dirigen al ciclista.
Al igual que hay automovilistas que no respetan las mínimas reglas de conducción o a más de convivencia, también puede y hay ciclistas que no lo respetan. Para eso está un reglamento, la ley y la justicia. Y la ley en en la carretera es para todos, insisto, todos, incluidos ciclistas.
No podemos volver al «manido» tema del carné para ciclistas, seguro o examen, simplemente por unas cuantas razones:
– La bicicleta nunca generará un daño como pueda hacerlo un automóvil, menos en momentos muy puntuales.
– La bicicleta noo se le exige un carné, simplemente porque no es un medio de transporte peligroso, dependiendo de quien lo use.
– Así mismo el permiso de circulación se denomina para «para vehículos a motor».
– ¿Cómo examinamos al niño de 10 años que monta en su bicicleta?
– La actitud incívica de un ciclista llama mucho la atención, pero seguro, que cualquier desplazamiento de 15 minutos en su automóvil recibe más malas maniobras por parte del resto de conductores que las que usted pueda ver en un mes de parte de ciclistas.
– El coche necesita un seguro, simplemente por el posible daño que genera.
– Y una matrícula, pues en ocasiones es la única manera de poder localizar al conductor que se ha dado a la fuga a 90 km/h del lugar del atropello.
Y la ley es para todos, lea el capítulo 6 del código de circulación, específico para el ciclista, a parte de otros muchos más en todo el articulado.
Hay que defender al más débil, el peatón, sin lugar a dudas. Pero el generador de que tengamos percepciones diferentes de este tema, el único culpable, es el coche, que ha usurpado el espacio del resto de usuarios, arrinconándonos a los laterales de la vía.
Muchas gracias