Fudenas: El sudor de la arena (1º Parte)
La Salida, los nervios
El sudor de la Arena
FuDeNaS: Fuerteventura de Norte a Sur.
Su propio nombre nos deja claro cuál es el reto de esta prueba de ciclismo de montaña. Una prueba de 154 km donde el pedaleo es casi continuo, con pocas zonas técnicas y muy poco asfalto, con una exigencia alta de control mental y esfuerzo. Fudenas son unas siete u ocho horas de media pedaleando. Siete horas que crees que no vas a acabar, que se te hacen inmensas al iniciar y te parecen imposibles cuando llevas dos horas y comprendes que aún te quedan más de cien kilómetros por delante.
No encontrarás árboles para protegerte del Sol, ni riachuelos donde meter tus piernas, pero sí encontrarás tierra, piedras, arena y agua de mar. Y sobre todo, encontrarás a 350 militares que se desvelan porque termines un reto que te has marcado y quieres superar.
Este artículo va dirigido a todos los que vemos esta prueba como un reto personal. Si eres de los que acabarán entre los quince primeros, supongo que ya sabrás enfrentarte a Fudenas y no lo necesitas, aunque seguro que algo aprenderás. Siempre se puede aprender algo en esta vida y Fudenas es, al final, un símil de la vida: esfuerzos, dificultades, retos, amistad, decisiones, deseos. Y al final de todo, ganas de llegar a tu meta, llegar al final y derrotar a Fudenas, derrotar tus límites.
Soria 9
El Soria 9 es el Regimiento de Infantería que organiza esta prueba clásica ya en el calendario ciclista de Canarias. Es el regimiento de infantería más antiguo de Europa, fundado en 1509 con la fuerza expedicionaria mandada al Reino de Nápoles por Fernando el Católico, para repeler los ataques franceses, bajo la denominación de Tercio de Zamudio en honor a su primer oficial al mando, Pedro de Zamudio.
La forma en que el Soria 9 realiza esta prueba ciclista raya la perfección en cuanto a organización y logística. Pensemos que más de dos mil ciclistas se desplazarán del norte de la isla al sur, que no irán juntos como un pelotón y que no se puede perder ninguno, a pesar de la dificultad de la orografía.
Como me decía su creador, el general Mateo Castañeda:
“César, para nosotros es un ejercicio de logística y transporte de refugiados. Pero con dos diferencias importantes: La primera, que van en bicicleta y la segunda, que hay que dar gracias que nadie nos dispara”.
Así fue planteada la prueba Fudenas, como un ejercicio militar y como una forma de aunar lo civil y castrense en la sociedad de la isla de Fuerteventura. Algo parecido a los 101 km. de Ronda, la conocida carrera de la Legión
La reunión
El coronel del Regimiento Soria 9, Consejero de Deportes Cabildo de Fuerteventura y yo mismo.
Los primeros contactos para la creación de la prueba tuvieron lugar en el año 2005 en la sede, en aquel entonces, del Gobierno Militar de Las Palmas de Gran Canaria, en el Palacio de San Telmo. A ella asistí como presidente de la Federación Autonómica Canaria de Ciclismo, siendo el nexo de unión el Alférez Jesús Conesa (actual presidente de la Federación Insular de Gran Canaria). Conesa, quien presidía el club ciclista Natural Bike, me llamó y me comentó el deseo del General Mateo Castañeda de organizar esta prueba.
En la reunión, antes de entrar a su despacho y empezar la primera tormenta de ideas, se produjo una anécdota curiosa:
Llegué el primero a la reunión y estaba esperando en la cafetería del Gobierno Militar la llegada del General. He de decir que mis conocimientos castrenses no son muy elevados y puedo confundir a un cabo con un teniente general y quedarme tan pancho. Cuando llegó el General todo el mundo estuvo donde debía, mostrando el debido respeto al mando, y yo, con mi café en la barra. El General se me acercó muy campechano y me saludó dándome la mano. Este hombre, asesor directo del Rey, me pide perdón por el retraso y me solicita que le acompañe, lo que hice yendo a su lado, acompañados por detrás de unas cinco personas más. Cuando subíamos las escaleras de madera de una belleza muy particular que nos llevaban a su despacho, el General me detuvo y me insistió en bajar de nuevo las escaleras. Contrariado lo sigo y bajamos. Una vez abajo nos vamos a la parte trasera de las escaleras y me muestra una bicicleta de montaña. El General me dice: “Échale un vistazo y dime lo que opinas. Me la he comprado hace poco y suelo montar de vez en cuando. A veces vengo aquí en ella desde mi casa o hago algunos kilómetros.”
Un poco sorprendido intentando imaginar a todo un general montando en bici para ir al trabajo, le respondí que yo poco sabía de componentes y calidades, pues cuando corría como ciclista, me daban la bici y lo mío era pedalear, que yo no era ningún experto en esto de las piezas y monturas.
Después de esta curiosidad ya sí subimos a su despacho e iniciamos la reunión.
El General deseaba celebrar la primera edición ese mismo año, pero estábamos ya en junio, por lo que le comenté que una prueba de ese calado tenía que ser perfectamente planificada y estar muy bien organizada, pues un error en la primera edición, podría ser un golpe fatal de cara a ediciones posteriores. Una travesía de la isla de Fuerteventura tenía tres prioridades esenciales, le dije:
1º La seguridad.
2º La seguridad.
3º La seguridad.
Que el trofeo sea más o menos grande, que haya más o menos plátanos es secundario, pero que perdamos a un participante, eso sería imperdonable y ensombrecería la prueba.
Por tanto, aunque su deseo era empezar en octubre de ese año, le convencí de posponerlo a octubre del 2006, lo que quedó definitivamente decidido después de varias reuniones más.
Ya en contacto con el colegio de jueces, meses después, nos trasladamos a Fuerteventura para ir viendo sobre el terreno el recorrido que se deseaba y los problemas que podríamos encontrar. El mayor problema era pasar por la playa de Jandía y su zona de protección medio ambiental.
Los conocimientos de la orografía, los planos y la experiencia del Soria 9 fueron esenciales para esta parte del trabajo planificativo. Ya se sabía cómo sería ese recorrido para atravesar Fuerteventura de Norte a Sur: 120 km de travesía. Este recorrido original, no obstante, sólo se realizó en la primera edición.
La capacidad de resolver problemas, la logística, las ganas de hacerlo perfecto y la predisposición del Soria 9 fueron la clave para conseguir poner en marcha este gran reto. Todo ello junto a la apuesta personal del General Mateo Castañeda, originario de Fuerteventura, de realizar algo distinto en su tierra. Ya estaban todos los ingredientes para iniciar “El Reto de FuDeNaS”.
Las ediciones
Abel Sánchez
1º Edición 2006: La primera edición fue la única con 120 km de recorrido (después serían 150 km), pero fue la edición más dura, junto con la del 2012. En esta primera edición el protagonista no deseado fue el viento, en sentido contrario, que sufrimos los 51 participantes de los que terminamos 38.
El ganador Abel Sánchez hizo un tiempo de 5 horas 30 minutos, jugándose el sprint con Leandro Martín (El Palmero), compañero de mis primeros años de ciclista en Gran Canaria. Yo me colé en el puesto 12. Ese año no hubo participación femenina. Lo curioso es que a veces te veías tan solo en el recorrido que llegabas a pensar que te habías equivocado de camino.
Recuerdo la profesionalidad de los soldados, apostados en lugares estratégicos, indicando la dirección, sobre todo en Jandía y cómo el militar, silbato en boca y desde 100 metros antes de que llegase a su lugar, iba ya pitando e indicándome la dirección. Decir que en ese punto no iba sobre la bici, sino caminando sobre la arena seca, solo, así que cuando llegué a su altura le dije: “Gracias, ya puedes dejar de silbar, ya sé por dónde es.”
Andress Strobel
2º edición 2007: Esta edición es de la única que no tengo las clasificaciones completas. La primera con 150 km. de recorrido y un trayecto que se mantuvo hasta el 2012 por el centro de la isla hasta Antigua.
El recorrido era exactamente de 145 km y ganó Andress Strobel (05:00:13). En la categoría femenina ganó Kerstin Brachatendorf y sólo sé las dos siguientes clasificadas: Ada González Valderas y Victoria María Suárez Viera ,desconociendo el total de participantes.
James Outcherlony
3º Edición 2008: En categoría femenina finalizaron Victoria Suárez (Arubike) y Katrin Schwing (Treck Internacional). A Katrin la recordarán pues era asidua a Fudenas y a Gran Canaria, fácil de recordar por su llamativa melena pelirroja. Venció a Fudenas en apenas 6 horas el año que ganó James Outcherlony con 5 horas y 9 minutos. Yo finalicé en el puesto 30 de un total de 130 participantes, con un tiempo de 6 h 25 min. El año de las nuevas duchas en meta, traídas de Gran Canaria.
En el año 2009 no se celebró Fudenas. El regimiento Soria 9, tenía una misión más importante, velar por la paz en Afganistán.
Muchos temieron que no continuase la celebración de la prueba, pero el General Mateo Castañeda era su valedor y la prueba seguiría.
4ª Edición 2010: El tiempo del ganador masculino fue de 5 h 05 min., nuevamente el escocés afincado en Tenerife, James Outcherlony . Tanja Gerards fue la única mujer que finalizó la prueba de los 144 ciclistas que lograron acabarla. Ese año acabé en la mitad de la tabla y recuerdo especialmente la ayuda que presté a un compañero con calambres en la zona de Los Gorriones. Otra cosa que hace a Fudenas diferente, la solidaridad.
El General era un amante de la prueba, tuvo que irse a Gran Canaria a despedir a militares que se iban a Afganistan, por lo que dio la salida y voló a dicha isla. Me preguntó a qué hora pensaba acabar, le respondí que sobre las 16:30 y me dijo: «Estaré para verte llegar.» Se retrasó un poco, pero aterrizó en el helicóptero para estar en la entrega de trofeos, no se lo quería perder.
Francis Pérez
5ª Edición 2011: El año del récord estratosférico del “gigante” Francis Pérez en 5 horas. Lo curioso es que yo, que era presidente de la Federación Canaria en esas fechas, había entrenado en alguna ocasión con él y le dije: “Este año la Fudenas para ti, Francis.” Él me respondía que era difícil, que estaban Calvo, James, Javier y alguno más que pudiese venir de fuera. Yo le insistí en que la ganaría. Cuando crucé la meta, hora y media después de él, me esperaba para darme un abrazo y decirme: “Me he acordado de ti varias veces por lo que me habías dicho”.
Ese año, si se hubiese aplicado el fuera de control en el kilómetro 60, se habrían quedado en carrera no más de 30 ciclistas. Mi tiempo fue de 6 h y 37 mn.
En mujeres ganaba por primera vez Hedvig Nagy, de origen rumano y residente en Gran Canaria. No nos olvidemos de su nombre, su relación con Fudenas continuará en el tiempo. Su tiempo: 7 horas.
Logramos finalizar 251. Hubo un elevado número de abandonos y más de la mitad fuera de control, lo que generó algunas protestas. Hay que entender en relación a esto, que Fudenas no deja de ser una carrera y que hay unos reglamentos que sabemos de antemano que se aplicarán. Aún así, ese año se amplió en más de media hora el tiempo límite.
6ª Edición 2012: Se puede considerar la segunda peor edición para quienes participamos. En esta ocasión la prueba discurrió en su tramo inicial por un nuevo recorrido, más costero, hasta la zona de Majadicho. Recordamos especialmente la antipática zona de Malpaís que hizo diezmar muchas de las fuerzas que estaban reservadas para otro momento.
Rubén Calvo
El tiempo del ganador se incrementó debido a esta variación, que sólo se hizo en esta edición. Rubén Calvo, que perseguía este triunfo, lo lograría por fin. Ciclista afincado en la isla de Fuerteventura de origen abulense (Ávila) y exprofesional que decidió hacer de nuestras islas su casa desde el 2010.
Para mí ese año fue especialmente duro. Me rompí la cabeza del radio por lo que empecé los entrenamientos más tarde y las molestias en carrera fueron continuas, 7h y 19min hice yo, comparados con las 5h 27min de Rubén.
En la categoría femenina lograban finalizar tres, con Hedvig Nagy en lo alto del pódium. Su segundo año lo lograba con apenas 7 horas y 10 minutos.
Finalizan este año 306 deportistas de los aproximadamente 550 que participaban.
7ª Edición 2013: Primera edición con paso por Puerto del Rosario, rindiendo homenaje al Soria 9 pasando por delante de su puerta. Fue emocionante el paso por la ciudad con el público animándote.
Aristides González y Rubén Calvo
Esta edición sería especialmente recordada por el esprint final, el segundo tras la primera edición, entre Arístides González y Mathias Nothegger. Ganó Arístides, un deportista polivalente que llegó a correr a muy alto nivel y que tuvo incluso la oportunidad de ir a Italia a competir. Un ciclista muy completo y versado en mil batallas, que se enfrentaba a Fudenas por primera vez y que no había realizado nunca entrenamientos superiores a cuatro horas. Por su parte Mathias es un ciclista y preparador de ciclistas profesionales y amateurs, austríaco, afincado en Gran Canaria. Los dos son unos caballeros del ciclismo y dados a ayudar y contestar a mil preguntas si fuese necesario.
Hedvig Nagy
En categoría femenina volvía a cruzar la meta en primer lugar de las nueve que finalizaron, Hedvig Nagy. Su tercera vez ganando Fudenas. En los hombres finalizaban 341 y un total de 150 no finalizaron la prueba.
Yo llegué en 6h 50min en el puesto 122 y aún me esperaba lo más agotador: la entrega de trofeos y estar 45 minutos de pie. En algunas ocasiones tenía que sentarme del cansancio.
8ª Edición 2014: Se varió el paso por Puerto del Rosario debido a problemas de tráfico y pasamos por la parte costera de la ciudad.
Mathias Nothengger
Este año Fudenas saldaba la deuda pendiente con el ganador, Mathias Nothengger, que llevaba rozando el triunfo y luchando por él varias ediciones. Finalizaron 390 ciclistas y Mathias invertía un tiempo de 5h 11min. El último, Didier Ramet invertía 8h 03min.
Cinco fueron las mujeres que lograban vencer Fudenas ese año y nuevamente, Hedvig Nagy ganaba Fudenas. Con sus 4 victorias es, sin lugar a dudas, la Reina de esta prueba. En esta edición invertía 6h 55min.
9º Edición: La lluvia fue la protagonista y dos días antes de la fecha de arranque de la carrera, el Soria 9, junto con el Cabildo de Fuerteventura y todas las fuerzas de seguridad, acordaban, con muy buen criterio, la suspensión de Fudenas. Yo, que estuve allí y visité al coronel del acuartelamiento, pude ver la tristeza de la organización ante las circunstancias inesperadas. Son muchos esfuerzos, incontables horas de trabajo, muchos contactos, patrocinadores, logística, miles de kilos de plátanos y litros de agua que no tendrán la salida esperada, todo ello para nada. Pero la lógica y la seguridad tenían que imperar. Las imágenes de las aguas corriendo por barrancos y las carreteras cortadas, daban la razón a la organización. Muchos ciclistas se lanzaron por cuenta propia a realizar el recorrido y lo contaban: “Hubiese sido imposible celebrar la carrera en esas circunstancias”.
Fin de la primera parte. Fudenas. El sudor de la Arena
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