La Decisión de Fudenas

La Decisión de Fudenas

Da igual cómo te lo has planteado. Si será un reto, si es tu primera vez o tu décimo sexta, si te has decidido por la carrera o te lanzas a mejorar en la ruta. Es indiferente con que deseo vas a enfrentarte a Fudenas, pero lo que hagas, ¡¡ Hazlo bien !!

15ª Fudenas a su paso por Costa Calma

Pasando por Costa Calma, estiramientos

Julio es un buen mes para empezar a preparar tu Fudenas. Dependiendo de tu experiencia en el ciclismo, tendrás que prepararte de una manera o de otra, dependiendo de tu tiempo y de tus obligaciones familiares y laborales has de marcarte un plan de entrenamiento. Cuatro meses son suficientes para llegar con ciertas garantías, siempre y cuando seas ¡ DISCIPLINADO !

Disciplina, esa es la palabra clave y básica para superar tu Fudenas. Disciplina unido a continuidad y decisión. Fudenas es un 60% cabeza y un 40% físico. 

Si hablamos de la carrera, el estar 6, 7 u 8 horas sobre una bicicleta, pedaleando sin parar y sin ganar nada a cambio, simplemente por una decisión personal, has de tener las ideas claras, porque tendrás momentos buenos y malos, momentos que pensarás que no lo logras y dudas de lo que haces allí.

Tres mil ciclistas, mujeres y hombres que pedalean por 3.000 razones, unos y unas pocas para ganar y la mayoría para ganarse.

Vamos a dar unas pequeñas  pinceladas y sin ánimo de que sean cien por cien ciertas, pero que con mi experiencia lograda como ciclista competidor de carretera durante 12 años, abandonada con 35 y luego, ya en mi “decadencia pedalista” con casi 60 años y habiendo terminado todas las Fudenas en carrera, puede ser de gran ayuda. La experiencia es algo de lo poco que puedo hacer gala a estas alturas, bueno y la calva también.

Hablamos de disciplina. Has de marcarte un calendario semanal de entrenamientos, que deberían adaptarse a tus obligaciones personales, pero sabiendo que Fudenas necesita horas y horas. Por tanto, si has decidido participar, has de saber que tienes unos 4 meses en los cuales debes sacrificar tu tiempo en pos de superar este reto que te has impuesto.

Cada uno y una es un mundo y tienes sus circunstancias, pero has de buscar mínimo unas dos horas diarias para entrenar y paulatinamente ir aumentando ese tiempo. Los fines de semana o días que tengas libre, los has de aprovechar para hacer resistencia y horas en la bici.

En mi caso particular desde mediados de Junio ya empiezo a plantearme Fudenas y cada año me cuesta más. En julio comienzo haciendo 2 horas y media martes y jueves, miércoles y viernes salgo también pero o en carretera miércoles y con la bicicleta eléctrica de montaña los viernes, pues me ayuda a mantener el nivel que voy logrando y a continuar haciendo “el culo” al asiento y a las horas. Tras tres semanas, aumento el tiempo y los kilómetros, pasando de las 2h 30 m. y unos 50 km. de montaña, a los 70 km y a las 3h 15m. Y empiezo con un día de la semana para hacer 5 horas, pero sin agobios aún.

Cada tres semanas vuelvo a aumentar y puede que me haga un test de velocidad, en un determinado recorrido que tengo marcado (Barranco-Castillo en mi Strava) para ver como voy. Eso sí, no me vuelvo loco con series, esprines, entreno escaleras, etc, etc. Yo ya me sacrifiqué cuando competía en carretera y el recodar ese tiempo de entrenamientos y sacrificios (llegué a correr con profesionales) me agobia y no me agrada ahora, por lo que sí Fudenas me estresa, ya no me gusta. Pero si lo deseas puedes realizarlo, siendo lo más interesantes sesiones de 5 km a un 90%.

Los avituallamientos, la entrega del soldado

Reconozco que a veces termino cansado, hoy mismo hice 51 km de montaña y con viento, terminé algo agotado, también son 60 tacos, pero lo hago, porque sé que ahí, en ese esfuerzo, es lo que me pone bien para estar 7 horas en la bicicleta, tanto físico como mental.

En agosto sigo aumentando las distancia y las horas, pasando ya a salir los miércoles también, y solo dejo el viernes con la eléctrica para relajarme un poco. Hablando de la eléctrica, es una bicicleta que he descubierto hace 6 meses y que me ayuda a esforzarme, en esos test que hago, la utilizo sin la asistencia (23 kg de peso) para esforzarme más y cuando ya estoy cerca del k.o. utilizo la asistencia eléctrica y ya me relajo un poco, sufro lo que quiero. También la utilizo para hacer tiradas largas al principio, llegando a hacer 140 km, lo que deseo es hacer horas.

En septiembre ya he de coger un día a la semana para hacer recorridos con la de montaña de 5 ó 6 horas, puede que salga con algún grupo de compañeros, pero normalmente prefiero ir solo, la razón de que voy a mi aire, no quiero que nadie se vea obligado a esperarme y además es más duro mentalmente el estar solo, en Fudenas lo estarás.

Nagy Hedvig, la Reina de Fudenas

Ya, faltando un poco más de un mes para la cita de Fuerteventura, aumento la carga de kilómetros y horas, puedo hacer dos veces en semana unas 4 horas y un vez pasar de las 6 horas. No me agobio en llegar a 7 u 8, posiblemente porque no quiero saber lo que haré en Fudenas, pero sí que con las salidas semanales, acostumbro a mi cuerpo a horas sobre el sillín. No sirve de nada el que haga un día 7 horas y luego el resto salga 1h 30m. Lo importante es la cantidad de horas y kilómetros acumulados diários y que el cuerpo se acostumbre a estar sobre el sillín y el calor.

A falta de un mes has de tener claro aspectos de alimentación, bebidas, en qué paradas recogerás avituallamiento en la prueba y los tiempo que has de marcar para superar tu reto.

Acostúmbrate a comer en tus salidas de entrenamiento. Come siempre lo que sueles y si has de hacer algún tipo de pruebas alimenticias o de bebida, hazlo en los entrenamientos, nunca se te ocurra el día de la prueba hacer algún invento extraño.

En mi caso particular y lógicamente no extrapolable a otros, me llevo dátiles, turrones la Moyera, plátanos, orejones y de bebida, casi siempre agua solo, alguna vez algo de glucosa en pastilla o líquida. Soy ciclista viejo y mi cuerpo está bastante hecho a la bicicleta y al esfuerzo. En la prueba no paro hasta el kilómetro 80 en Antigua, lugar que repongo agua y comida y continúo hasta la costa, donde vuelvo a avituallarme. Puede que beba alguna cola, que reconozco que su azúcar y cafeína me ayuda. Suelo llevar una o dos aspirinas por si las horas de Sol me llegan a molestar. A partir de las 2 horas ya como en algún momento y beber (llevo dos botes de 750 cc) lo hago a menudo. Un truco: si no sabes si necesitas comer o no, piensa en el plato que más te gusta y si te apetece, entonces come ya, la pájara puede estar rondando para atacarte.

Volviendo al entreno a un mes vista, has de controlar tu peso y pulso mínimamente y ver que estás en los parámetros correctos. Si nunca te lo has controlado, debes hacerlo desde que comiences a prepararte Fudenas, para no perder un peso excesivo y estarte alimentando correctamente. Con que lo hagas tres veces en semana nada más despertarte, es suficiente. Despertarte, te tomas el pulso y luego, después de orinar, el peso, llevas una hoja de cálculo y ves que el peso que vayas perdiendo sea paulatino, nunca excesivo, gramos semanalmente.

Volviendo a mi caso particular, mido 188 cm, 77 kg y 47 de pulso. Llego a Fudenas con 74 kg, 44 de pulso y creo, que con la edad, ya mido menos 😃.

Cuando corría estaba en 73 kg y 41 de pulso y 25 años, claro. Indicar que soy vegetariano y eso me ayuda mucho al control de peso.

Una vez ya dentro del mes de octubre, Fudenas lo tienes en tu cabeza continuamente. Por tanto conoce la prueba, el recorrido lo has de estudiar, saber los lugares de avituallamiento y marcarte los tiempo que quieres realizar en cada paso de avituallamiento. Yo tengo una hoja plastificada adherida al tubo horizontal donde llevo los tiempo que quiero ir haciendo y así tener una idea del ritmo que quiero marcar. 

Has de saber que hasta el kilómetro 100 casi todos y todas, podemos llegar más o menos bien, pero es ahí cuando empieza la verdadera Fudenas. En el kilómetro 110, comienzan las subidas y bajadas cortas, repechos duros, que a veces es mejor hacerlos caminando para no hacer sufrir a unas piernas que ya están algo agotadas. Vamos junto al mar, casi todo el tiempo y eso nos da una cierta ayuda, además el viento, casi siempre, da de espaldas, no está de más que días antes de la prueba te cerciores de ello. Solo la primera edición el viento fue contrario. También comprueba las mareas, pues con la marea alta, suele haber más viento. Hablando de la marea, ésta ya no nos preocupa si está alta o no, pues ya no pasamos por Jandía y la playa de las Barcas.

Cuando te bajes de la bicicleta en alguno de los repechos, hazlo con cuidado, el músculo está muy sensible y te pueden aparecer los tirones. Y lo mismo al subirte a la bicicleta, hacerlo despacio y comenzar a pedalear poco a poco. Si sufres un tirón, primero frio, el agua mismo y masajea, bájate suavemente y estira el músculo muy suavemente, sin tensionarlo y no subas y pedalees enseguida aún. En mi época de corredor teníamos un truco: cogíamos uno de los imperdibles del dorsal y nos pinchábamos en el músculo que sufría el tirón, ese pinchazo hace que se libere la tensión y el músculo vaya a su lugar (historias del abuelo cebolleta).

A falta de tres semanas has de incrementar los kilómetros semanales y las horas y ya deberías de hacer dos sesiones de 4 horas y una de 5 ó 6 horas. Los lunes, los puedes coger de descanso completo o salir un mínimo tiempo, pero el cuerpo ha de recuperarse también para que pueda dar más de si los días que se lo pidas.

En la carrera, olvídate de quien te pase y a quien pases, tu te has de enfrentar contigo mismo y tus límites y has de tener en tu mente una idea clara, decisión. Habrá momentos malos, sobre todo al inicio, pero pasan, sigue pedaleando, anímate yendo con otros compañeros, Fudenas es muy solidaria y todos y todas nos empujamos. No te despistes con el fuera de control, es una carrera, consulta la web aquí. Y siempre puedes quedarte por un minuto en el corte.

Al final, cuando te vengan pensamientos de cansancio y agotamiento, siempre piensa en positivo, hazlo en tu familia, tu pareja, la ducha, la comida, el lograrlo, el ganarte y lo que te supondrá hacerlo. Cada giro de pedal, es un metro menos y lo vas a lograr, piensa en el carril bici de Morro Jable, las personas aplaudiéndote y los tuyos esperándote en la meta y…dos días en el todo incluido del hotel, que ayuda también 😃.

Y poco más he de decirte. Pero antes de terminar, una cosa muy importante. 

Cuidemos Fuerteventura, respetemos una isla única y una prueba deportiva muy especial. Cuidemos el medio ambiente, no arrojes nada al suelo, hay lugares habilitados para arrojar basura y también los pueblos o localidades hay contenedores. Se solidario con los y las compañeras, si alguien necesita ayuda, préstala, ese es el mayor valor y triunfo de Fudenas. Se agradecido al Soria9 y sus integrantes, se desviven por nosotros y es de agradecer.

Respeta a todos y todas, no sabemos las circunstancias que hay detrás de cada participante, cuales son sus motivaciones o razones y nunca te creas superior a nadie, pues ninguno participamos en igualdad de circunstancias.

 

El triunfo está en llegar y todos y todas ganamos al cruzarla, da igual si lo has hecho el 1º o el 436º, todos y todas han ganado su Fudenas. 

 

Tras haber terminado todas las ediciones, haber corrido a un elevado nivel, 40 años en bici y tener ahora casi 60 años, cuando piso el carril bici de Morro Jable, por mi rostro, sigue cayéndose una lágrima. Este año, antes de pasar la meta, miraré a la izquierda, donde hay un poco de mi madre que se fue hace un año. Luego, volveré a mirar al frente, para buscar los ojos de la mujer que me prometió esperarme en todas mis metas.

Meta de Fudenas año 2014.

Nos vemos en Morro Jable, nos vemos en nuestra Meta.

Otros enlaces de Fudenas:
La Historia de Fudenas

El sudor de la arena

FUDENAS. No mueras de éxito

FUDENAS. No mueras de éxito

Han pasado unos días desde la finalización de la prueba ciclista Fudenas. Unos días que nos han ayudado a recuperarnos del esfuerzo y de todos los sentimientos que genera esta prueba de ciclismo. Personalmente ha sido una prueba diferente por una razón íntima y sentimental.Fudenas a su paso por el Risco
Pero dejando de lado estos aspectos, también ha sido una Fudenas que me ha hecho ser algo crítico con la misma. Parto de la base que Fudenas es un trozo de mi vida deportiva y la quiero. Yo era presidente de la Federación de Ciclismo en el momento de la gestación de Fudenas, hasta la edición del 2014, y he participado en todas las ediciones finalizándolas en la modalidad de carrera, desde el 2006 al 2022.
Entremos en materia y cual es la razón de mi crítica.
Tengo un amigo, que una vez terminada la segunda edición de Fudenas, me expresó de manera muy gráfica, lo que significaba la prueba organizada por el destacamento militar de infantería Soria 9, me dijo:
“César, es la única prueba ciclista en la que he participado en la que la Coca-Cola del avituallamiento me la han puesto en vaso de cristal y con hielo.”
En esa segunda edición (2007) yo ejercía como presidente de la Federación Canaria, como he dicho, y llevaba en el cargo desde el año 2002.
El general de división D. Mateo Castañeyra (DEP) se había puesto en contacto conmigo en el año 2004 para poner en marcha una idea que le rondaba la cabeza, atravesar Fuerteventura de Norte a Sur en bicicleta.
Este evento no solo sería una prueba deportiva, también serviría como ejercicio logístico al destacamento de Infantería Soria 9, domiciliado en Puerto del Rosario y así mismo, sería una forma de hermanamiento entre la población de la isla de Fuerteventura y la sociedad militar, la cual no siempre había sido muy bien vista en una isla donde, la Legión y paracaidistas, tuvieron una presencia durante años que dejó una mala imagen.
En el año 2006 se lanzó la primera Fudenas, 51 ciclistas nos decidimos a cruzar la isla por el centro para llegar a Morro Jable desde Corralejo, tras 120 km.
Cuando el General Mateo, originario de Fuerteventura, y yo, hablábamos de la prueba, de los distintos aspectos de la misma, yo le insistía en una sola cuestión:
La seguridad, la seguridad y la seguridad, esta prueba posiblemente será un desafío y creo que también será un éxito, el tiempo lo dirá. Si hay un trofeo más grande o más pequeño o bocadillos de queso o de jamón de jabugo eran aspectos secundarios, pero no se podía cometer un error debido a un accidente o una negligencia o descuido de la organización, pues la prueba quedaría marcada y difícil sería que continuase.
No hubo problema alguno, se tenía todo analizado y cuantificado, se controlaba hasta el tiempo que se tardaría en atender a un posible accidente de un ciclista y contactados los centros sanitarios a los que se le podría desplazar. Se cuantificaba los botellines de agua, los kilos de plátanos o el personal a atender en cada puesto. Incluso en la semana de la celebración de la prueba, había personal militar que se quedaba controlando diferentes zonas de paso ya marcadas, para que no se produjese cualquier variación de la señalizaciones, cosa que sucedió en la primera edición.
Fue un éxito, y continúo siéndolo los años siguientes. El tercer año el General me enseñaba orgulloso las duchas con agua caliente, desplazadas desde Tenerife o el helicóptero venido de Gran Canaria para mejorar la seguridad. Cada año se iba mejorando, masaje en meta, paella, bebidas, duchas en alguno de los puntos de avituallamiento de la prueba, servicio de baño para mujer y hombre en el recorrido, motocicletas en sentido contrario para seguridad de los ciclistas, traducción en varios idiomas en meta para los ciclistas extranjeros. Incluso aún tengo en mi poder las dos revistas alemanas donde se le hacía una entrevista al propio General y se hablaba de Fudenas y lo que significaba.
Cada año se procuraba mejorar el evento, pues cada vez era más el número de participantes y también el grado de exigencia. Algún año me llegó a consultar un Coronel del Regimiento, el cual varía cada dos años, la posibilidad de que asumiese otra entidad la organización de la prueba, a lo que le respondí que era complejo que alguien lo organizase a ese nivel y con esos costes. Aspecto que al finalizar aquella edición se desestimó completamente, al ver el éxito que tuvo. El siguiente año se llegó a los mil participantes.
Pero ese listón que estaba alto y que había que, al menos, mantener o mejorar, ha ido descendiendo, la calidad de la prueba ha mermado en algunos aspectos y los iré desgranando y dando una posible solución.
Estirando, César AcostaAhora no soy nadie en la Federación y menos aún en la organización, también es una opinión muy personal que me ha dado la experiencia y que puede ser errónea totalmente, no quiere decir que ha de ser como yo digo, faltaría más, es simplemente la expresión de experiencias de años y conocimientos.
Comenzamos por partes:
En Fudenas participan unos 3.000 deportistas de ambos sexos entre las dos modalidades, carrera y ruta. Un número considerable para una prueba de montaña, en Canarias.
El protagonista de la prueba es el y la ciclista y es al que se ha de cuidar en grado máximo, sin él o ella no hay razón.
LA SALIDA
Esta se concentra en una zona denominada Panorama Tres Islas, que ha variado de la zona original que era en la Avenida Juan Carlos I junto a la estación de guaguas de Corralejo.
Esta actual zona, aunque es fácil para ubicar al personal de la organización, los medios necesarios y también sencillo para los acompañantes que quieren ver la salida o incluso los vehículos de los participantes, es un lugar algo complejo para el participante. Veamos la razón:
1.- La hora de la salida son las 8:00 para los participantes en la carrera y 9:00 los de ruta, con horario de verano, antiguamente la salida se daba a las 9:00. Por lo que cuando los participantes comienzan a llegar, es de noche cerrada. Es una zona no iluminada que no es posible ver por donde se circula, a no ser que lleves iluminación personal, hay muchas personas caminando, otros ciclistas u obstáculos que pueden generar un accidente. Se debe iluminar esa zona, toda la calle desde la que se va a tomar la salida, sea de una manera o de otra no puede estar oscura totalmente.
2.- La megafonía es inaudible desde 75 metros del arco de salida, por tanto si se ha de dar alguna instrucción, solo la oyen los ciclistas que estén más cerca. En mi caso estaba casi en el giro de la calle de salida, no entendía absolutamente nada. Colocar altavoces en varios puntos más es algo necesario.
3.- La salida en si misma. Al salir, con una subida algo pronunciada desde el mismo momento de dar la señal, genera una situación problemática a los que no se han colocado entre los 200 primeros. Eso, unido a la estrechez del sendero, trae consigo el que se generen retenciones y un efecto dominó desde el primer momento en que un ciclista ponga el pié en tierra o reduzca en exceso la velocidad, por lo que cada vez se vuelve más lenta la salida, hasta tener que detenerse.
Esto no sucedía en la antigua salida de la Avenida Juan Carlos I, toda vez que era muy ancha, llana y había kilómetros por delante para irse acomodando hasta llegar a Majadicho.
4.- Los cajones: Para evitar lo complejo de la salida se podrían habilitar cajones por tiempo estimado o por años de participación o por tiempo en ultima prueba realizada. Aunque sabemos que la picaresca haría aparición, si que podría de alguna manera evitar el bloqueo inicial. Así mismo se ha de tener en cuenta a las bicicletas eléctricas y que tengan su lugar y cajón aparte o incluso horario.
EL RECORRIDO
Cada uno y una que viene a Fudenas, ha de saber que va a encontrarse un recorrido bastante sencillo y con pocas zonas técnicas, la posibilidad de descender de la bicicleta es mínima, en teoría. También ha de saber que son muchas horas sobre la bicicleta y que ha de estar entrenado/a para ello. La tierra y el polvo hacen también su efecto. A partir del kilómetro 110, cualquier repecho es un puerto de primera.
Pero las detenciones debido a bloqueos de ciclistas es un aspecto que rompe al participante, al participante que circula a partir del lugar 100, pues los primeros se entiende que tienen una mejor técnica, no son un número elevado y pueden sortear esas detenciones sin mayor problema.
Algunas son inevitables, paso por túnel o sendero imposible de salvar por otra parte. Pero hay otros pasos que pueden ser evitables. Partimos de la base de la protección del medio ambiente y de no generar un daño, pero sería discutible si el paso de 2.000 ciclistas por un mismo sendero estrecho, no genera un mayor daño que ampliar ese acceso y dar la posibilidad de continuar sobre la bicicleta sin necesidad de desmontar.
En esta edición hubo tres detenciones que obligaban a bajar de la bicicleta y aumento de tiempo, pues llegamos a detenernos completamente, no cuento los pasos de los túneles o zonas de arena.
Ahora vayamos a Costa Calma y la variante de El Risco El Paso. Hasta el año pasado lo hacíamos por la playa de Sotavento, uno de los lugares emblemáticos de Fudenas y que quedaba marcado en nuestro recuerdo. Por razones medioambientales, este año no se permitía. No discuto ese aspecto, el cual no admite discusión alguna, el medio ambiente primero. Pero sí que podría discutir, desconociendo si hubiese sido factible, la solución adoptada. El bajar hasta los Gorriones (hotel) para luego subir hasta el carril bici y volver a bajar por El Risco para incorporarnos al recorrido tradicional, esto generó un esfuerzo mayor que no solo se vio incrementado por la distancia, algo asumible cuando vienes a Fudenas, sino por el tipo de terreno que hacía difícil pedalear y traía consigo que infinidad de deportistas tuvieran que detenerse por calambres o contracturas. El jable hacía que no se pudiese ir sobre la bici, descenso que se realizaba desmontado y con un recorrido nada agradable.
Pregunto, y anticipo mi desconocimiento.
¿No cabría la posibilidad que una vez llegados a Costa Calma y pasado el avituallamiento, se hubiese ido a la derecha, circular paralelo a la antigua carretera que lleva al Barranco de La Barca y tomar el carril bici hasta bajar por el cauce del barranco hasta el antiguo itinerario nuevamente. Aunque no se evitaría el jable, que al final y al cabo es algo intrínseco a Fudenas, pero ese descenso al hotel y volver a subir, creo que no era necesario, aunque insisto en que puedo estar equivocado.
AVITUALLAMIENTOS
Plátanos, orejones, dátiles, naranjas, galletas, ambrosías, frutos secos, barritas y barritas energéticas, cola, agua. Todo esto lo llegó a haber en los avituallamientos, no en todos, pues no es necesario en el kilómetro 11 colocarlo, pero sí en el 70 o 100.
Los dos últimos años ha ido decayendo los avituallamientos, llegando solo a las barritas energéticas, las cuales no todo el mundo asimila de igual manera o plátanos y como bebida solo agua o isotónico.
Este aspecto ha de mejorar y bastante. Hablo en general, personalmente soy de los que llevo mi comida, soy vegetariano y estoy acostumbrado a unos alimentos los cuales no varío en una prueba de este tipo, para evitar cualquier problema estomacal. Pero sí que me hubiese gustado encontrar frutos secos o dátiles, los cuales son muy interesantes para este tipo de eventos.
Los avituallamientos y su escasez, ha sido algo muy llamativo para casi todos/as los/las ciclistas.
LA META
Recuerdan que les hablé al principio del orgullo del General cuando me enseñaba las duchas o los servicios en meta. Pues algo se ha perdido.
Un año se firmó convenio con el Colegio de Fisioterapeutas de Canarias y alumnos en prácticas y profesores daban masaje en la llegada de Fudenas, sin coste para la organización, un masaje es algo muy demandado tras un recorrido de 150 km. y un servicio añadido más a una prueba de este nivel.
Así mismo el avituallamiento que hay en meta fue cambiando con el tiempo, desde las enormes paellas a las ensaladas de pasta y atún actuales. Pero es que ahora hay 3.000 participantes y hay una casuística de la alimentación en la que se ha de pensar. Hay deportistas intolerantes a determinados alimentos, celiacos, vegetarianos o veganos. Y tras 150 km. se necesita recuperar fuerzas lo antes posible, por tanto se ha de tener en cuenta estas variantes.
Las duchas, los aseos de meta, los servicios que son necesarios para atender a todos y todas las ciclistas que llegan, han de estar listos, ya no vamos a bañarnos a la playa como era tradición.
También es típico el charlar con compañeros y compañeras al llegar, en el momento de la comida se solía hacer, por lo que había unas carpas donde te podías sentar y comer tranquilamente y charlar de la prueba y sus momentos.
LA SUCIEDAD
Me llamó mucho la atención. Hemos sido nosotros los que hemos arrojado basura donde no se podía hacer, los que no hemos metido en nuestro bolsillo el envoltorio de la barrita energética o el que no ha tirado la botella en el lugar habilitado para hacerlo. Mientras que otros años sí he observado que muy poco se arrojaba en otros lugares que no fuesen los indicados, este año me ha llamado poderosamente la atención. Y esas personas que no tienen esa preocupación por la limpieza y poco les importa más que su comodidad y egoísmo, pueden ser las culpables también de que Fudenas tome otros derroteros o sea mucho más estricta con determinadas acciones.
Fuerteventura es una isla única, con un medio ambiente muy sensible, la cual hay que cuidar y proteger para seguir disfrutando de ella de forma natural. Por eso, la próxima vez, guarda tú basura en el maillot o culotte y no arrojes nada, absolutamente nada, a esta isla que hemos de proteger.
LA PARTE HUMANA
No todo es negativo, faltaría más viniendo de mí. Qué decir de los y las militares, solo GRACIAS, miles de gracias. Gracias a los cientos de militares, mujeres y hombres que te animaban a tu paso, que se desvivían por ayudarte a rellenar la botella de agua de tu bici o a darte el agua sin que te bajases de la bicicleta. Su profesionalidad, humanidad y colaboración está más allá de sus posibles obligaciones. Es un aspecto que caracteriza a Fudenas, su personal. Y siempre estaré agradecido al esfuerzo que también para ellos y ellas supone el atendernos.
Y como anécdota, recuerdo la de la primera edición, cuando pasaba por la playa de Sotavento y llegaba a El Risco con marea alta. Circulaba solo, en el puesto 11, de los 38 que llegaríamos a meta. Un soldado, a unos 100 metros, hacía sonar su silbato indicándome la dirección que tenía que tomar para continuar, lo hacía continuamente y yo caminaba sobre la arena, cuando me acerqué a él, le dije: “Muchas gracias, ya puede dejar de tocar el silbato, ya sé para donde he de ir, gracias.” Eso es Fudenas, organización extrema.
Qué decir de la población majorera, se vuelcan con los y las participantes, gritos de ánimo, música, bebida, ayuda, esperan al paso de cada uno y una para que su grito nos empuje a la meta, gracias.
MI OPINIÓN FINAL
Quiero mucho a Fudenas, la amo. Este año he dejado un poco de mi madre, recién fallecida, en ella y la relación de mi pareja y yo, está unida también a Fudenas.
Cada año me cuesta prepararme mínimamente para participar y acabar, yo ya corrí a cierto nivel hasta los 32 años y gané lo que pude ganar y perdí mucho más. Ya no son los 42 años de la primera edición, este año han sido 58.
Quiero que continúe y que la descubran más y más personas que llegan a ella con miedo, con temor, con ilusión, con deseos, con promesas, con decisión, con respeto y salgan reforzados, con su autoestima alta, sabiendo que lo han hecho, que han ganado su Fudenas.
Y por eso me duele que la critiquen, en ocasiones con razón, en otras no con tanta y la defiendo. Y me duele incluso que yo haya escrito este artículo. Pero como la madre que educa a su hijo, éste a veces, necesita una reprimenda por algo mal hecho, explicándole la razón de ello y cómo hacerlo correctamente. Lo o la educa como ella considera que es la mejor manera para que su vida sea la mejor posible, pero siempre desde el respeto a un ser que tiene personalidad propia.
Incluso podemos entrar a debatir la parte económica y los coste de la organización. Si es necesario que el importe de la inscripción sea otro si se pretende mejorar ciertos aspectos. Entiendo que Soria9 no es una empresa mercantilista y que tampoco domina los aspectos de imagen social que tal vez una empresa organizadora de eventos domina mejor, pero no por ello ha de ser una disculpa para errores que pueda cometer. Y lo hablo desde el conocimiento de haber sido durante cuatro años organizador de pruebas ciclistas.
La página web es otro tema a tocar (www.fudenas.com), en ocasiones es complejo encontrar información, es poco práctica y no se actualiza. Un ejemplo, aún están las imágenes de los ganadores del 2021, y con la misma errata en la cabecera, en su portada o no hay un menú de resultados. El éxito de una web es su inmediatez e información.
Cuando compras una casa, tienes ilusión en los muebles, el color de las paredes o el electrodoméstico que comprarás para que tu casa sea más cómoda y agradable de vivir. Pasado un tiempo comienzas a colocar cuadros, figuras y objetos personales. Así haces de tu casa, tu lugar favorito.
Fudenas está en ese momento, ha de saber colocar los cuadros necesarios, las figuritas y los objetos personales para que esta casa, mi casa, sea un lugar acogedor al que quiero ir, al que queremos ir. Cuidémosla entre todos y todas para que nos dure muchos años y llegue un día en que nos podamos reunir y contar las batallas ganadas sobre la arena de nuestra Fudenas.
Gracias Fudenas, mi Fudenas, nuestra Fudenas.
El ciclista tecnológico

El ciclista tecnológico

DEL PULSÓMETRO AL POTENCIÓMETRO

Soy de la generación de ciclistas que tenía el pulsómetro como lo máximo en tecnología para los entrenamientos. El entrenador nos indicaba en qué nivel de pulso teníamos que entrenar según el día de la semana, el momento de la temporada y las pruebas competitivas que teníamos, para llegar en forma. Medir el pulso y el peso cada mañana estaba grabado en el ADN y no te lo saltabas ni una vez. Los lunes de descanso eran casi sagrados y, junto con los masajes, eran lo más agradable tras una semana de entrenamientos.

Hoy ese sistema está obsoleto. El dicho  “a principios de temporada volumen y plato chico” ya no funciona. En la actualidad los entrenamientos los marca el potenciómetro de la mano del pulso. 

Aunque pudiera parecer lo contrario,  las maravillas que nos ofrece la tecnología en materia de entrenamientos no son tan nuevas. Los SRM, que era como se denominaban los potenciómetros originales que el director o entrenador instalaban a alguno de los integrantes del equipo para hacer test, no  se usaban continuamente. Hicieron su aparición en los 90 y abrieron un nuevo mundo en el  entrenamiento: revolucionaron el ciclismo.

Greg LemondGreg Lemond, ciclista norteamericano ganador de 3 Tours de Francia y 2 campeonatos del mundo en la década de los 80, fue un aventajado alumno de la tecnología aplicada al ciclismo. Los manillares de contrarreloj, los amortiguadores, el sillín con respaldo e incluso el potenciómetro, fueron algunos de los “avances” que él  aplicó al ciclismo en esos años.

Cada vez es más común ver a aficionados ciclistas con dispositivos tecnológicos, como el potenciómetro, pero lo cierto es que conocer todos los datos que  nos ofrecen estas herramientas, comprender qué significan y cómo nos sirven  en los entrenamientos no es tan simple.

Esta pequeña herramienta que cualquier ciclista puede tener en su manillar genera una enorme cantidad de información que puede ser volcada a un ordenador. No solo sobre los aspectos físicos del propio corredor, sino también de la propia prueba ciclista. Una carrera, un entrenamiento o una simple salida en grupo, la distancia que queda, dirección, velocidades media, mapa del lugar y por dónde circulamos, competición contra ciclista virtual, meteorología e incluso si nos llaman por teléfono, nuestro ordenador nos avisará.

Existen detractores de esta “invasión” tecnológica que hacen del ciclista un atleta controlado. Incluso a distancia, desde el coche, su director deportivo será quien dirá si ha de apretar, controlar el esfuerzo, lanzar un ataque o verá que el día va a ser muy duro de superar. Otros prefieren las genialidades del Chava Jiménez o de un Pantani o el hambre de un Eddy Merck por ganar o,  como sentenciaba Pedro Delgado:

“Sí, pero también está la fe.”

Lo cierto es que no podemos ir  contra los tiempos y aunque a veces sintamos el deseo de “apagarnos” la tecnología está en cada rincón de nuestras vidas , ayudándonos, en la mayoría de los casos, a tener una vida algo más cómoda.

froome - quintana

Nairo Quintana vs Chris Froome

Algunos recordarán a Chris Froome subiendo el Aubisque y cómo respondía a los ataques de Nairo Quintana, con unas revoluciones de pedal exageradas y sin salir a una elevada velocidad a intentar seguirlo. 

Revoluciones altas que puso de moda Lance Armstrong en sus polémicos tours. Mientras Nairo podra ir a 75-80 pedaladas por minuto, Froome pasaba de las 100. Les separan 20 cm. de altura.

En mi época de competición tenía un compañero de equipo que, mientras yo subía el puerto de Las Palomas en Cádiz con un 42 x 23, él lo hacía con un 40 x 26, con porcentaje medio del 6% (puerto de 1ª) y muy revolucionado de piernas. Algo asombroso para mí que no era capaz de seguirle. Él era de cuerpo ligero y no superaba el 1,75m y los 62 kg. mientras yo estaba en 1,88m y 73 kg. Con nuestras diferencias de constitución yo no podía seguirle subiendo, mientras que en el llano o la bajada  era él quien lo pasaba mal.

Hoy tener un plato y corona de 36×28 es algo común pero cuando no teníamos tantas opciones para escoger, aprendías a medir los esfuerzos y a conocer tus características físicas a base de experiencia, en las propias carreras. Así aprendí a conocerme y supe que yo era un corredor de ritmo  al que no se le daban bien los acelerones que otros sí podían dar.

 EL POTENCIÓMETRO EN LA PRÁCTICA DEPORTIVA

En los 90 los únicos datos que manejábamos sobre nuestro cuerpo en los entrenamientos eran a través del cuentakilómetros y pulsómetro. Hoy en día tenemos una cantidad enorme de información al alcance de un clic: 

¿Es imprescindible entonces el potenciómetro para el ciclista? 

No cabe duda que contar con toda esa información es muy interesante pero no olvidemos que, como dijo Purito Rodríguez :

“Si las patas no van, los números no funcionan.”

Es decir que estas herramientas no suplen el entrenamiento ni la capacidad del deportista así que lo primero es preguntarse si nos merece la pena la inversión y si lo necesitamos para nuestra actividad ciclista. Los precios pueden ir de los 300€ a los 1000€ según marca y modelo.

Si te planteas el ciclismo como algo más que salir los domingos con los amigos y amigas a disfrutar el día, sin duda te resultará útil la inversión en el potenciómetro, sobre todo si dedicas un tiempo a entender cómo funciona para sacarle todo el rendimiento posible.

PULSÓMETRO

El pulsómetro mide los latidos de nuestro corazón. Hace una medición continua y nos puede dar el pulso medio (los datos por minuto), el pulso actual (en el instante) y/o las pulsaciones máximas a las que hemos llegado en un determinado ejercicio. 

Esto nos sirve (a nosotros o al entrenador) a establecer una tabla de entrenamientos dependiendo de qué es lo que deseamos conseguir en nuestro deporte. 

Un claro ejemplo es el test de esfuerzo cardíaco y de recuperación que nos ayuda a saber cómo conseguir que rindamos más en las pruebas competitivas. 

El problema es que el dato de máxima capacidad no siempre es fiable, pues depende de factores muy subjetivos. Si hemos dormido mal, tenemos problemas personales, estrés, hemos tomado café o comido a una hora determinada… todo eso puede afectar a nuestros latidos por minuto y al nivel de esfuerzo al que somos capaces de llegar. Incluso hay que tener en cuenta los momentos de sobre entrenamiento. 

Indurain en La Plagne

Les pongo un ejemplo personal: en mi época de máximo rendimiento pesaba 73 kg. con 188 cm,  194 de pulso máximo y 43 de mínimo. Con estos datos mi entrenador me realizaba las tablas de preparación y posteriormente, a mitad de temporada, me hacía otro test para ver cómo me encontraba de forma para afrontar los momentos más importantes. Tenía mala recuperación, cuando llegaba al máximo, tardaba más de 10’ en descender a menos de 100 ppm, pero sin embargo tenía una gran capacidad pulmonar. Era lógico que por mis características no iba a atacar en cuestas saltando como un poseso ya que no aguantaría. Lo único que podría hacer era aumentar ritmo de forma paulatina y mantenerme así (les aconsejo que vean la escalada de Miguel Indurain en el Tour de 1995 a La Plagne) e intentar que el atacante bajase el ritmo del ataque de salida.

POTENCIÓMETRO

El potenciómetro es una herramienta para conocer nuestro cuerpo y nuestra capacidad. Mide en Vatios la fuerza que aplicamos sobre los pedales. 

Puede parecer complicado hablar de números, datos, siglas y física pero si dispones de este aparato, con unas nociones básicas, y sabiendo cómo utilizar los datos, podrás mejorar tu práctica deportiva.

Mi recomendación es que, si quieres ir más allá y aprovechar al máximo el potencial de esta herramienta, contrates un entrenador cualificado que te haga los test necesarios para realizar esfuerzos de nivel sin ningún riesgo.

¿De qué nos puede servir saber la fuerza que hemos de aplicar (vatios) a los pedales ? 

Para saber que no vamos a morir (en teoría) en el esfuerzo y que podremos terminar al mismo ritmo desde el inicio al final de la prueba. 

¿Se fijan como los/las atletas maratonianos marcan un ritmo continuo y prácticamente no se mueven de ese tiempo por kilómetro? Hablan de tiempo por kilómetro (2’52” en 42 km récord mundial) y se entrenan para mantener de principio a fin ese ritmo. 

Lo que agota al cuerpo antes son las variaciones,  por tal razón el ciclismo es un deporte tan duro, agobiante y agotador. No rodamos los 60 minutos a 52 km/h continuamente y esos cambios de ritmo constantes agotan al ciclista. Los entrenamientos son precisamente para soportar ese desgaste, pero es vital saber dosificar las fuerzas en las subidas  para aguantar hasta la cima o para poder esprintar  al llegar a la meta. Es aquí donde el potenciómetro nos sirve de ayuda, para conocer la fuerza que hemos de aplicar a los pedales y no agotarnos antes de tiempo.

DATOS QUE NOS OFRECE EL POTENCIÓMETRO

  • -Revoluciones por minuto
  • -% de intensidad en el esfuerzo
  • -% de la potencia máxima o ponderada
  • -Nivel de FTP
  • -Pulsaciones por minuto
  • -Presión sobre el pedal
  • -Nivel de esa presión
  • -Indicador de tiempo según potencia y esfuerzo

El FTP

El FTP (Functional Threshold Power) es la máxima potencia que eres capaz de desarrollar durante una hora, sin fatigarte.

Hace años este umbral se medía con un test de esfuerzo en una carretera con pendiente larga, midiendo las pulsaciones con el pulsómetro. El médico y el entrenador te iban guiando hasta llegar al límite. Hoy el Test de FTP  se realiza con rodillos inteligentes en interior aunque también se puede realizar en exterior con bicicleta y potenciómetro.

Este test mide los vatios que tus piernas son capaces de aplicar sobre los pedales y es mucho más fiable que el test del pulso.

Hay varios tipos de test pero el más extendido es el de los 20 minutos. Se realiza durante ese tiempo con un calentamiento de, al menos, otros 20 minutos, tras los cuales se va aumentando el esfuerzo hasta llegar al máximo a los 20 minutos de comenzar. 

Personalmente aconsejo realizarlo con rodillo inteligente pues al realizarlo en un lugar estable sin desniveles, automóviles, climatología etc, los datos serán más fiables. También es posible realizarlo en el exterior siempre que busquemos una zona totalmente libre, sin obstáculos y, si es posible, con una pequeña inclinación (2% al 3%). Durante esos 20 minutos y de minuto en minuto, tendrás que ir aumentado 20 vatios la potencia que aplicas a los pedales, comenzando en 100 vatios y llegando hasta  tu tope.  Al principio será sencillo pero todo irá a peor. Es interesante que alguien lleve el control del pulso en cada salto de potencia que se realice, aunque posiblemente con el propio ordenador de la bicicleta se pueda obtener.

El resultado de nuestro FTP, Umbral de Potencia Funcional, se multiplica por una constante correctora 0,95.

Con los  datos obtenidos  se crearán 7 zonas de entrenamiento que serán aplicadas en nuestros entrenamientos.

El entrenador indicará en qué zonas has de entrenar, de las siete indicadas, según  momento de la temporada, estado físico y otros factores. 

Todo no es entrenar a máximo nivel. El cuerpo ha de asimilar los entrenamientos y hay que tener en cuenta los factores personales y físicos para adaptar y personalizar el entrenamiento.

Existen herramientas que ayudan a los entrenadores o deportistas a obtener unos entrenamientos más específicos y con una metodología correcta. La propia aplicación tan extendida entre ciclistas y corredores, Strava, tiene algunas herramientas de ayuda.  Existen otras algo más completas que se alimentan de los datos de Strava: Intervals.icu, Elevate.app (Extensión Google Chrome) , Velo Hero (https://www.velohero.com/), Golden Cheetah (https://www.goldencheetah.org/), Garmin Connect o de pago como  Trainningpeaks (https://www.trainingpeaks.com/). 

Golden Cheetah

Golden Cheetah

Importante tener en cuenta que todos los datos que nos dan hay que saberlos interpretar para no cometer errores que lamentemos.

Los datos de vatios no son comparables entre ciclistas una vez hecho el test. Ese número se ha de extrapolar a vatios por kilo de peso para saber si un ciclista se está esforzando más o menos que otro. 

Un ciclista que pesa 80 kg y es capaz de generar 300 vatios de FTP no obtiene los mismos resultados que otro que pesa 60 kg y genera 285 w/kg. Mientras el primero genera 3,75 vatios por kilo de peso, el segundo genera 4,75 w/kg y por tanto sería superior este segundo, sobre todo si escalamos.

Para hacerte una idea te daré unos datos que puedan ayudarte a comprender esa información referida a un teórico ciclista de 80 kg. de peso y un ejercicio mantenido durante una hora:

 

  • Ciclista recreativo: 1,8 w/kg – 144 vatios
  • Ciclista regular: 3 w/kg – 240 vatios
  • Ciclista competitivo: 3,7 w/kg 300 vatios
  • Ciclista profesional: >4,5 w/kg 360 vatios
  • Ciclista máximo nivel: >5,5 w/kg 440 vatios

Si hablamos de ciclistas de máximo nivel y que destaque, éste ha de rondar los 6,5 w/kg.

Hay ciclistas capaces de mover 7 w/kg y, aún más sorprendente, hacerlo durante  mucho tiempo, pesando menos de 80 kgs.

Miguel Indurain fue el primer ciclista que superó los 500 vatios sostenidos en un hora pesando  77 kg. 6,4 w/kg

 

TSS – CTL – ATL – TSB – RR

TSS: Trainning Stress Score.

La cuantificación de una sesión de entrenamiento.

Modelos definidos por dos médicos en el 2010 (Allen y Coggan) y originario de un anterior modelo creado por Banister. Intervienen otras variables como  la Potencia Normalizada, el Factor de Intensidad y el Umbral de Potencia Funcional. Para conocer este dato se utilizan aplicaciones que nos arrojan estos resultados y que ya hemos nombrado con anterioridad.

CTL: Es el nivel de carga que ha acumulado el ciclista durante los últimos 42 días, también conocido en algunos sistemas como el Fitness. Este dato va muy unido al TSS, si el nivel de TSS es alto, también irá aumentando el CTL e indica el estado de forma.

ATL: Consiste en el nivel de fatiga generado en los últimos siete días, dato que deriva del TSS. Mayor TSS trae consigo el aumento del ATL.

TSB: Parámetro que indica el nivel de frescura del ciclista. Se obtiene de restar al CTL la cifra de la fatiga o ATL. Cuanto mayor sea el TSB, más descansado estará el deportista, (atención a la falta de entreno).

RR: Velocidad de Rampa. Velocidad a la que la Carga Crónica CTL se incrementa en un determinado periodo. Valores elevados son un riesgo a lesiones.

Estos son los datos esenciales para comprender los resultados que arrojan los potenciómetros y que nos pueden ayudar en los entrenamientos. 

Insisto en la necesidad de utilizarlos con conocimiento y de forma profesional para obtener el resultado esperado y no el opuesto.

Este artículo es una corta explicación de todas las posibilidades que existen con las herramientas que hemos analizado, pulsómetro y potenciómetro y que, sabiéndolas utilizar, ayuda a la mejora deportiva y al control del deportista. Pero es importante el asesoramiento  profesional para su correcta aplicación.

Si deseas ampliar información pulsa AQUÍ

Fudenas, comienza la historia

Fudenas, comienza la historia

Fudenas es una prueba de ciclismo de montaña que atraviesa la isla canaria de Fuerteventura de Norte a Sur, de ahí el acrónimo de su nombre. La organiza el regimiento de infantería Soria 9, una de las unidades de la Brigada «Canarias» XVI, que a su vez pertenece al Mando de Canarias, MCANA. El origen del Regimiento se remonta a 1509 con la fuerza expedicionaria mandada al Reino de Nápoles por Fernando el Católico, para repeler los ataques franceses, bajo la denominación de Tercio de Zamudio en honor a su primer oficial al mando, Pedro de Zamudio.

En el año 2006 y de la mano de su General de División el Sr. Mateo Castanyera, organizó la primera edición de esta prueba deportiva. En aquella edición participaron 51 ciclistas de los cuales terminaron 38. En la edición de este 2021 se han inscrito 3.000.

Esta es una pequeña historia de como se cimentó Fudenas desde mi punto de vista, quien en esos momentos era el presidente de la Federación Canaria de Ciclismo. La acompañé hasta la edición del 2014 ejerciendo ese cargo, posteriormente he seguido participando en ella, finalizando todas las ediciones en la modalidad de carrera.

 

El coche eléctrico

El coche eléctrico

 En los últimos años se está produciendo un cambio en la movilidad. La contaminación de las ciudades, está generando una mayor conciencia ecológica y un deseo de aportar soluciones a un creciente problema. Ese giro, por decirlo de alguna manera, ecológico en las personas, lo ha sabido ver la industria del automóvil, la cual se ha puesto a trabajar intentando dar la respuesta que haga que su negocio siga creciendo, comprobando como el actual modelo está cada vez más criticado y anticuado.
Hay empresas automovilísticas que se han introducido en el sistema de pagar por usar, en el sistema de motocicletas eléctricas o incluso venden bicicletas eléctricas conociendo que el cliente está cambiando, renovarse o morir.

¿Es realmente el coche eléctrico la solución a la movilidad?

Vamos a responder esta cuestión desde diferentes perspectivas. Primero hemos de plantearnos y conocer, cuál es el problema que queremos solucionar y luego veremos si puede o no, ser la solución que buscamos.

En las ciudades vemos que son tres los principales problemas derivados de la movilidad:

1.- La contaminación. Tanto del aire, como del ruido generada por el actual modelo de coche privado.

2.- El espacio y la movilidad, desplazarse del punto A al B y ¿cómo lo hacemos? El coche ocupa un elevado espacio para mover a muy pocas personas.

3.- El gasto económico del mantenimiento del sistema actual: Infraestructuras, accidentabilidad, personal, gestión, sanitario, seguros, etc.

Con el coche eléctrico podríamos solucionar el primer punto, la contaminación, en parte. Pues siendo cierto que el automóvil eléctrico no emite humos o gases contaminantes en sus desplazamientos, no es menos cierto que la electricidad necesaria para ese desplazamiento se ha de crear y generar en algún lugar, ser transportada e instalada en el usuario final. Por tanto estamos trasladando el problema de lugar. A no ser que irrumpiera con fuerza las energías renovables. Pero tal inversión sería tan enorme que ahora mismo no sería factible a corto plazo. Actualmente ronda el 50% la producción eléctrica proveniente de energías renovables (consultar estadísticas aquí). 

El ruido lo reduciremos drásticamente, es cierto, pues el motor eléctrico es ante todo silencioso. Siendo este aspecto esencial para la mejora del estado de las ciudades y sus habitantes. Recordemos que España es de los países más ruidosos del mundo y el tráfico tiene una gran responsabilidad (datos estadísticos) .

Pero el segundo punto, el espacio y la movilidad, no lo solucionaremos. Los automóviles eléctricos, como estamos viendo, son exactamente iguales a los de combustible fósil. El aspecto físico, por lo que al espacio que ocupan en sus desplazamientos y cuando están detenidos, son iguales. Por lo que simplemente seguiríamos teniendo atascos pero, silenciosos.

Y el tercer punto tampoco lo eliminamos, pues tendría que seguir existiendo todo un sistema de mantenimiento de calles, asfaltado, señalización y sanitario para mantener al coche eléctrico. Aunque en esto último, podríamos eliminar una parte del gasto sanitario, gracias a la no contaminación, sí que continuaría los gastos derivados de la siniestralidad que causan los automóviles.

La industria del automóvil está inmersa en un lavado de imagen. Después del escándalo del “trucaje” en los motores para no decir toda la verdad en la contaminación que generaban sus automóviles, se ha volcado en la “revolución eléctrica” vistiéndose de verde.

La razón no es que se haya vuelto responsable y ecológica, que puede que haya alguna. La razón es meramente económica y de supervivencia. Incluso algunas han puesto en sus catálogos hasta bicicletas eléctricas. La misma bicicleta que hace muy poco era denostada y el demonio, ahora es aliada en pos de vender y lavado de cara. Lo que hace unos años no era viable, ahora es factible, hay que vender y ahora lo vestimos de color verde ecológico en pos de la búsqueda del cliente interesado en sentirse menos culpable.

Pero un coche es un coche, lo pintamos del color que queramos, el problema del automóvil, sobre todo en las ciudades, es el espacio, la siniestralidad que genera y los problemas sanitarios que trae consigo además de los gastos de reciclaje y almacenaje.

Que los atascos ahora sean silenciosos y sin humos, no solventa el problema de raíz.

Cada coche es ocupado de media por 1,2 personas. Una máquina construida para trasladar a 5 personas, al final lo hace con una. Una máquina de 1.000 kg. de masa para mover a una sola persona de media. ¿Pondría usted a funcionar la lavadora para lavar una camisa? Y no una vez, sino cada vez que volviese de la calle y tuviese que cambiar su vestimenta.

¿Y el problema del espacio? En las ciudades casi el 80% del espacio PÚBLICO, es ocupado por aspectos relacionados con el automóvil, ya sean aparcamientos o vías de circulación. Hace años comenzamos  a ver como desaparecían plazas o parques para construir aparcamientos, incluso edificios para dejar nuestro automóvil. Donde colocar los miles de automóviles que comenzaban a ser un problema en la ciudad. Aceras que desaparecen para dar espacio al automóvil, personas que las apretamos a los laterales de las calles en favor de facilitar la movilidad… de los automóviles. Las mismas calles que años atrás eran el lugar de socializar, vender y comprar, negocios o contactos, ahora son entregadas al automóvil sucumbiendo a la presión del más que grita.

Las calles se han vuelto antisociales, donde las personas con movilidad reducida o mayores, les es imposible caminar y las obligan a enclaustrarse en sus domicilios o introducirlas en asilos. Calles donde los niños no pueden jugar y desarrollar las aptitudes sociales acorde a su crecimiento y terminan postrados delante de pantallas durante horas. Según datos de TNS Demoscopia, los jóvenes españoles pasan una medida de 4 horas delante de pantallas y el 33% de los niños y niñas llegan a las 3.

El espacio es usurpado por el automóvil de forma gratuita e incluso llegando su propietario a  pretender que la administración le solucione el problema de su aparcamiento (delante de casa si puede ser) y protesta si ha de pagar por hacer uso de ese espacio público, llegando a denunciar las zonas controladas de aparcamiento. Esgrimen el pago del impuesto de circulación de su automóvil como justificante a ese uso gratuito, como si fuese una patente de corso para poder hacer lo que considere, mezclando conceptos para su interés.

El coste del mantenimiento de las carreteras en España es de más de 1.400 millones de euros, importe que representa cerca del 1% del PIB del país. El dueño de un automóvil considera que la administración ha de facilitar el aparcamiento. Por esta regla de tres, la lavadora que utilicé para lavar una camisa, ahora la deposito en la calle. Al igual que el coche, es un bien privado “abandonado” en un lugar público ¿existe alguna diferencia? Sí, el coche lo tenemos aceptado socialmente y asumido, la lavadora no.

Y desde el punto de vista meramente de economía personal, el coche es despilfarrar dinero. Un coche está el 92% del tiempo, parado. Y su coste de mantenimiento supone unos 2.500€ año de media. Al final de su vida (12 años de vida tienen los coches en España de media), nos habremos gastado en él la nada desdeñable cifra de 42.000€. Teniendo en cuenta que el mismo automóvil nos costó de media, 17 mil euros, habremos pagado más de un 250% de su valor original. Como vemos, la posesión de un automóvil es una inversión económica desastrosa. Una inversión errónea para tener la teórica independencia de la movilidad, en la puerta de cada casa.

El futuro no se mueve en la posesión del automóvil, se mueve en el uso, alquiler, compartir o usar medios de transporte mucho más óptimos económica, social y ecológicamente hablando: bicicletas, patinetes, autobuses de plataforma única, etc.

Y si entramos a debatir los daños sociales y sus costes a las arcas, ya sería la puntilla para este sistema de movilidad trasnochado. Según la DGT, en un estudio encargado a la universidad de Murcia, un fallecido a causa de un accidente de tráfico, tiene de coste económico 1,4 millones de euros a toda la sociedad (ver noticia).

El coche es el problema, no lo son los autobuses, los carriles bici, los vehículos de movilidad personal, patinetes o peatones, el problema es el coche y el uso que se hace de él.

El coche eléctrico trae de la mano otro problema, la batería. Éstas no son ilimitadas en el uso, tenemos el ejemplo de los móviles, como cada vez su autonomía se va reduciendo. Y por tanto se ha de eliminar correctamente o reciclar. Aparte de la producción de dicha batería y los materiales que utiliza. Se calcula que solo el 5% de las baterías se reciclan. Y el material principal y actual de las baterías es el cobalto, cuyo mineral está localizado principalmente en la República Democrática del Congo, en cuyas minas trabajan niños en condiciones lamentables.

Pensemos ahora que el coche eléctrico sea la solución a nuestros males, nada más lejos de la realidad, pero hagamos un acto de imaginación. ¿Qué sucede cuando los ponemos a cargar sus baterías?

En España hay aproximadamente 30 millones de coches en circulación. Si tenemos en cuenta que durante la noche se tienen que cargar todos para tener la batería llena al día siguiente y lo hacen de forma lenta (es decir, a 3 KW aproximadamente), necesitamos una capacidad de generación eléctrica nocturna de 90.000 MW. Actualmente España consume de  media nocturna, unos 20 mil MW.

Hablemos ahora de impuestos. Las cargas fiscales a los hidrocarburos representan unos 11.000 millones de euros al año y a ese importe se le ha de sumar el IVA. Por tanto, esos dineros que dejase de ingresar el estado, lo ha de buscar en otros conceptos. Un impuesto a la electricidad podría ser, pero eso sería injusto, como sucede ahora con el mantenimiento de carreteras. El impuesto le afectaría  toda familia, tenga o no coche eléctrico. Y si solucionamos esos problemas, eliminarías otro aspecto que ahora representan los que no usan el automóvil por costes económicos personales. Todo lo que sea facilitar el uso del automóvil privado es una vuelta más de tuerca para acrecentar el problema de la movilidad.

El coche tiene su sitio, no estamos contra su correcto uso y en determinadas circunstancia, pero no podemos supeditar toda la movilidad, y más la ciudadana, a un artilugio que hemos comprobado con el paso de los años que lo que ha traído son problemas.

El futuro no pasa por la tenencia y posesión del automóvil, tenerlo parado delante de casa, ocupando un espacio que cada vez es más caro para usarlo 1 hora al día. El futuro del automóvil es el uso cuando es necesario, pagar por usar. Un sistema que no es necesaria la posesión, dando un mayor protagonismo a otros medios de movilidad mucho más efectivos, ecológicos y lógicos. Liberando espacio en las ciudades para el beneficio de sus habitantes y reduciendo costes a las familias, por lo que se podría abrir el abanico a la mejora de la economía local.

Se ha de hacer una apuesta política y social clara, decidida y profesional hacia ese cambio de rumbo. La administración no puede seguir queriendo obviar el tema en pos de evitar enfrentamiento social y pérdida de votos, intentando contentar a todas las partes. El equilibrio no es poner al mismo nivel a todos los medios de movilidad, eso es un grave error. Se ha de beneficiar a los medios más benignos y positivos para la sociedad, transporte público, caminar, bicicletas, vehículos de movilidad personal. Si no lo hacemos ya, el problema se hará tan grande que sí o si habrá que enfrentarse a él y solucionarlo, queramos o no.