Fudenas: El sudor de la Arena (2ª parte)

Una vez me preguntó un periodista: “¿Es dura Fudenas?” a lo que respondí: “No, Fudenas no es dura, lo que es duro es el camino para llegar a Fudenas.”

Entrenamiento

Antes que nada quiero dejar claro que no soy entrenador ciclista. Fui ciclista de carretera durante doce años, diez de ellos en la península con entrenador. Competí a cierto nivel, llegando a ganar alguna carrera y participé en tres Campeonatos de España con Andalucía. Ahora no soy un profesional  y no escribo este texto como tal, ni para sustituir un entrenamiento profesional. Escribo de lo que yo hago, como deportista aficionado que se conoce, que  tiene experiencia con su cuerpo y, sobre todo,  porque sé a lo que me enfrento cuando hablamos de Fudenas. Dejando esto claro, me gustaría compartirles las pautas por las que yo me guío para preparar Fudenas. Ten en cuenta que no es un plan de entrenamiento para ganar, para jugarte el podio al esprint . Es algo personal que hago por el placer de hacer y completar esta carrera que siento un poco mía y que con esto pretendo ayudarte a superar tus límites, pero no a hacerte un ganador de podio, simplemente a ganarte a ti mismo. Pero tu eres quien corre.

Mis pautas valen tanto para mujer como para hombre, teniendo en cuenta que la mujer tiene algunas diferencias físicas con respecto al hombre, por ejemplo su propio corazón y casi siempre un ferrea decisión.

Para preparar los entrenamientos has de pensar en el tiempo de que dispones y adaptarte a él teniendo en cuenta tus obligaciones profesionales y familiares. No es lo mismo tener 30 años que 52 (mi caso) y no es lo mismo llevar treinta años en la bici que tres.
Es importante también  tener claro cuál es tu deseo: acabar, mejorar tu tiempo, ganar tu categoría, etc.

Yo comienzo los entrenamientos a primeros de Julio, pero ya cuento con una base de carretera al salir al menos cuatro días a la semana unas dos horas y media cada vez. A partir de Julio, comienzo a intercalar la montaña con la carretera y a hacer más kilómetros y horas. He de acostumbrar al cuerpo al “traqueteo” de la montaña y a las horas de sillín, mi semana tipo es:

Jandía, marea alta

Lunes descanso.

Martes: carretera, ritmo alto con 70 km más o menos, 140 ppm. Puedo hacer algún puerto largo y a ritmo alto sobre las 150 a 160 ppm.

Miércoles: montaña 3 horas y media a 4 horas y media, ritmo “quema grasa” . Termino sobre 135 ppm.

Jueves: carretera, normalmente algo cansado del día anterior, mis piernas me lo dicen y voy más suave. Termino con 125 ppm de media.

Viernes: montaña, salida en plan contrarreloj. Tengo un circuito de 35 km e intento mejorar el tiempo. Una hora y media, sobre 140 ppm de media.

Sábado: Montaña con un grupo, plan carrera en algún momento, pausado en otro, sin agobios.

Domingo: Carretera con la peña de amigos. Podemos jugar a ser ciclistas un poco y andar a ritmo alto, yo me entreno y me suelo despreocupar si me canso o no.

Lo suelo hacer durante tres semanas, luego me relajo la cuarta dos días y retomo el miércoles los entrenamientos. Según se va acercando la fecha de Fudenas aumento tiempo y distancia, para llegar a cinco horas de montaña.
No me ofusco en hacer siete horas, creo que es negativo, prefiero hacer  esas siete horas el día de la prueba solamente, así no me genera agobio alguno.
Cuando entrenes has de pensar en lo que haces, piensa en tu entrenamiento, dibuja la prueba y lo que representa. Ten pensamientos positivos siempre y  lo que vas a lograr. Aliméntate en la bici y piensa que te entrenas para ello.

Todo en orden

Algunos consejos si me lo permites:

  • Conoce mínimamente tu cuerpo, tu pulso en reposo y a máximo esfuerzo. Te ayudará a diseñar un plan de entrenamiento. El pulso en reposo es acabado de levantarte.
  • Ve controlando tu peso para evitar pérdidas bruscas y conoce cuál es tu peso ideal como ciclista. Hay una regla no escrita que dice que el peso ideal son los centímetros de altura menos diez. En mi caso 188 cm serían 78 kilos, aunque realmente llego a Fudenas con 74-74,5 kg, cuando era ciclista de competición mi estado de forma ideal estaba en 73 kg. y 42 ppm, aunque llegué a pesar 71,8.
  • Piensa que para Fudenas es bueno dejar un poco más arriba tu peso, así el cuerpo tendrá de donde alimentarse si entra en carencia.
  • Sal siempre: No importa el tiempo que puedas dedicar, pero sal casi todos los días,  que las piernas no se olviden de cuál va a ser su trabajo.
  • Mantén un plan de entrenamiento. Lo puedes diseñar tú mismo, pero sé muy disciplinado y llévalo a cabo.
  • Es muy importante al menos salir dos horas diarias, dejando un día a la semana para descansar  o  dos dependiendo de tus obligaciones personales.
  • Al menos uno de los días de entrenamiento de la semana intenta aumentar el tiempo que le dedicas, pasando paulatinamente de las dos horas que haces diariamente hasta cuatro o cinco el día escogido.
  • Las famosas series. Las puedes realizar, aunque piensa que Fudenas es ritmo más que esprint. Pueden mejorar tu rendimiento pero han de ser de larga duración, al menos de cinco kilómetros, con descanso de tres entre una y otra.
  • Fudenas es pedalear y pedalear. No hay puertos, por tanto, las montañas no son algo que tengas que  introducir en tu entrenamiento.
  • Intenta de vez en cuando mantener ritmos altos. Ejemplo:
    Mi pulso en máximo esfuerzo roza los 175 ppm (regla aproximada 220-edad, mujer 225) Fudenas la suelo terminar entre 145 y 150 ppm de media, por tanto intenta algunos días llegar a tu pulso de competición, en mi caso sobre el 80% del máximo.
  • Acostúmbrate a comer en la bicicleta, tendrás que hacerlo en Fudenas.
  • Entrena, si es posible, en los horarios de la carrera y acostumbra a tu cuerpo al Sol que posiblemente luzca en todo lo alto durante varias horas.
  • La clave para Fudenas es acostumbrar el cuerpo al esfuerzo, eso te hará más llevadera la prueba y podrás superarla con mayores garantías. No vale de nada hacer un día cinco horas y no salir más durante la semana.
La salida

La prueba

Fudenas es una prueba homenaje a una isla particular, Fuerteventura, que queremos siga siendo especial, por tanto sé respetuoso  con ella y no arrojes nada de basura. Guárdatela en el bolsillo y despréndete de ella en los avituallamientos.

Desde el punto de vista orográfico, Fudenas  se puede dividir en tres tipos de terreno.

1ª Parte: Desde la salida hasta Antigua, lugar de finalización de la cicloturista.

Un terreno con pocas dificultades, la zona de rizados del principio, algunas zonas empedradas y malpaís hasta una subida que te hace descender vertiginosamente hasta Puerto Lajas. En todo este trayecto el

Kilómetros por delante, decisión en tu mente

pelotón de participantes aún va muy compacto y has de tener cuidado con los enganchones. Después de la subida para descender a Puerto Lajas, se abre un poco la carrera y el sendero es más ancho, por lo que vas más tranquilo. Un buen lugar para descansar y no agobiarte en el descenso. Hay que extremar la precaución pues  la bajada es algo atractiva pero es tierra suelta y un frenazo inesperado puede hacer que te vayas al suelo.
Llegas a Puerto Lajas y luego entras en la capital de la isla, Puerto del Rosario, pasando por la costa y no por el interior de la ciudad como se hizo en alguna ocasión (el dichoso tráfico lo desaconseja). Llegas al aeropuerto y girarás hacia el interior, hacia Antigua, después de pasar por debajo de la carretera y subir un tramo muy corto donde tendrás que bajarte de la bici.
De ahí  nos vamos para Antigua, tranquilo, sin prisas, pero rodando ligero, por una parte asfaltada junto a un polígono industrial con la más que probable ambientación musical de un vecino de la zona, que coloca sus altavoces en la azotea y nos anima. Llegaremos a Antigua donde finaliza la primera etapa de la cicloturista y tenemos otro avituallamiento para los que continuamos.
Lo mejor, reponer fuerzas y avituallarte sí o sí, en este punto. Comenzará entonces un tramo largo hasta llegar al mar, por lo que ahora cambiará el terreno.

2ª Parte: De Antigua hasta la costa, Tarajalejo.

Siempre están. Seguridad

Esta zona es de mucho rodar, si puedes ir en grupo mejor. No hay zonas complicadas, simplemente pedalear y pedalear. Algunos rizados y paso de caseríos, donde los vecinos ya instalan sus mesas de comida fuera para verte pasar, Fudenas se ha convertido en un acontecimiento y lo hacen por ti, tu eres la estrella.
Es bueno que comas ya, llevarás ya unas tres horas en la bici y no podemos dejar el estómago vacío. Al ser una zona cómoda, podrás alimentarte, incluso hay tramos de asfalto largo y en descenso. El viento casi siempre de espalda, sólo se dio el caso de viento en contra en la primera edición, pero bueno es consultar el estado del dios Eolo.
Antes de Tarajalejo tienes otro avituallamiento, te recomiendo  hidratarte y coger alimento. Los plátanos son una fuente primordial de sodio, potasio y  azúcares, fáciles de comer.  Y  el agua, no te despistes, aunque no tengas sed, bebe y bebe, que llega lo peor.

3ª Parte: Tarajalejo a Morro Jable.

Aquí empieza lo difícil de Fudenas. Para empezar, el empedrado de la playa, luego los continuos sube y baja del recorrido, con fuertes pendientes, algunas difíciles de ascender montado. Si es tu caso, te aconsejo que bajes de la bici y camines, es una manera de desentumecer las piernas y relajarlas, pero ¡¡cuidado al subir!!, hazlo despacio y tranquilo. Si vas justo, los gemelos se te pueden poner duros, lo que popularmente se conoce como “se sube la bola”. El cansancio del músculo es ya palpable por lo que la hidratación es muy importante. Si te sucede, lo mejor es relajar las piernas y no estirar enseguida, sino bajar de la bici si estás en ella y sentarte. Intentar ahora levantar los dedos de los pies a la canilla estirando la pierna y a la vez masajear la zona del músculo, mejor  en dirección hacia el corazón. También refrescar la zona, luego subir a la bici y continuar suavemente al principio. Beber agua o bebida isotónica.

Sube y baja, tierra y arena

En esta zona es digna de mención la subida brutal de asfalto que te encontrarás en la zona de la Playa del Salmo, si  no me  equivoco. Es fácil de identificar porque te llamará la atención ver lo larga que es. Luego viene un descenso, ten siempre mucho cuidado porque empiezas a estar agotado y a no dominar tu cerebro. Controla el descenso porque lo que quieres es terminar y algunos descensos terminan en arena (jable) y te puedes encontrar de golpe que la rueda se clave y caigas al suelo.
Ya hemos pasado Costa Calma, lugar del fuera de control. Ya respiras porque ves que podrás terminar, bebe y come, quedan aún unos 30 kilómetros y no podemos bajar la guardia. A muchos, eso de pasar dentro de control, los relaja mucho y tardan más de dos horas en hacer los últimos 30 km.
Después de Costa Calma llega Jandía. Da placer pasar por la playa y ver a los turistas bañándose o aplaudiendo a los que pasan. ¡¡ Atención a la subida del mar !! Consulta cómo estará la marea  y así saber a lo que te has de enfrentar. Si la marea está alta, nos toca pasar por la arena y caminar, por consiguiente, llenarnos de arena las zapatillas.
Una vez pasado este tramo e introducirnos hacia el interior nuevamente, tendremos que subir un tramo algo antipático de arena y tierra. Cuidado con la bajada y el final de la misma. Enfrente llegaremos al ansiado asfalto y los últimos 15 kilómetros, con algún repecho hasta Piedras Caídas, donde bajaremos por un pequeño barranco. Cuidado que hay tierra suelta y la cabeza ya no funciona bien. He visto caer a compañeros en este tramo y ya solo faltan pocos  kilometros para llegar.

Meta, tu destino

Una vez que descendemos llegamos al amado carril bici y ya sólo queda disfrutar del paso ante los turistas y aficionados, hasta la meta.

¡Hemos derrotado a Fudenas! y claro, a bañarse a la playa, te lo mereces.

Besos, abrazos de amigos, parejas, familia, conversación y emoción con los compañeros, ducha o playa, masaje y comida y tu merecido diploma de finalista. Has derrotado a Fudenas, te has derrotado.

El material

El ciclismo no es sólo dar pedales y tener una bicicleta y ropa. Ten en cuenta que vas a estar al menos unas siete horas sobre la bicicleta, por tanto, el material ha de ser de cierta calidad, tanto la bici, como tu indumentaria. Unos buenos culotes son esenciales, con una buena badana. Gracias a la técnica de materiales ya no se usan los de gamuza que llegué a probar en mi época de competición y

Mi montura las últimas dos Fudenas

a los que le colocábamos vaselina para suavizarlos. Ahora los hay de muy buena calidad y diferentes densidades de absorción, por tanto adquiere calidad, tanto en el culote como en el mallot. Inclusive se de algunos que han usado dos culotes a la vez.
Las zapatillas ídem de lo mismo. Las calas y el pedal han de estar en perfectas condiciones. La bicicleta tienes que tenerla perfecta, te recomiendo que unos quince días antes la lleves al mecánico para que te la ponga en perfecto estado. No lo dejes para los últimos días porque lo más probable es que tenga saturación de trabajo y no pueda atenderte.
Las cubiertas, si son sin cámara has de saber cómo cambiar un pinchazo, si no es suficiente con el líquido que llevan en su interior para tapar el agujero producido, tendrás que extraerla y estas cubiertas son duras para extraerlas, has de estar acostumbrado. Yo las uso con cámara, no me importa perder 10 minutos.
Si lo deseas ponte vaselina en los labios o protector labial, se pueden secar y cortar, si usas crema del Sol, que no sea de una protección alta, pues entre el sudor, el polvo y la propia crema, se genera una pasta que hace difícil la transpiración de tu cuerpo, yo uso de factor 15.

El día antes

Recogida de dorsal

Ya habrás recogido tu dorsal y la bolsa de regalos en el acuartelamiento del Soria 9 en Puerto de Rosario. Comprueba los horarios y hazlo lo antes posible, así evitarás esperas.
Los nervios los tienes a flor de piel.
La bicicleta es tu herramienta, por tanto es esencial que esté en perfecto estado, pero el día antes no hagas de mecánico, sólo algo de aceite, presión de neumáticos correcta, amortiguación, etc. Nada de ponerte a arreglar cosas. Es bueno que te lleves un bote de aceite en carrera, son muchas horas y la cadena se suele secar, sobre todo si hay que circular por la arena en la zona de Jandía.
Vuelve a revisar el recorrido y mira dónde se encuentran los avituallamientos. Una pequeña ayuda es llevar un papel donde se indican los kilómetros de los avituallamientos. Yo lo llevo pegado a  la barra horizontal de la bici, con los tiempos de paso que quiero hacer.
Si lo deseas puedes darte un paseo en bici, en plan tranquilo, hacer los primeros kilómetros de la prueba, sobre todo si no los conoces. Un paseo en plan suave, sin esfuerzos, de no más de 20 o 30 kilómetros, sin elevar pulsaciones y vuelta para el hotel. Ducha relajante y cena no pesada ni copiosa.
Dormir posiblemente se te haga difícil, no te preocupes, el cuerpo es inteligente. Es mucho mejor haber dormido la noche del jueves muy bien, sabiendo que el viernes te costará conciliar el sueño. Es bueno mantener la rutina normal de sueño, no hagas nada especial que pueda romperla. Si eres amigo de infusiones o algún preparado para conciliar el sueño, tómatelo antes de irte a dormir y relájate, lee, mira la TV o da un pequeño paseo, lo que te ayude a  conciliar el sueño.
Ese día anterior has de tenerlo todo preparado. Yo lo que hago es que lo coloco todo sobre una mesa: casco, guantes, ropa, zapatillas, comida, bebida en la nevera, herramientas, cámaras (llevo dos además de parches y tronchacadenas) y  compruebo que no me falte nada. Sólo he pinchado en una edición, suelo llevar la presión más alta de lo habitual, no me importa botar un poco más, pero voy más seguro. Las cubiertas las he adquirido unos 15 días antes y me he llevado otra de repuesto por si el viernes, que salgo a rodar un poco, sucede algo. Has de ser muy precavido con cualquier detalle que lleve al traste tu ilusión.

La salida

Dos mil quinientos ciclistas en la salida, música, helicópteros, militares, policías, autoridades, periodistas, aficionados, público, familia, amigos y…tú.

Ese “miedo escénico” es importante controlarlo. Recuerdo al gran Miguel Indurain, con quien tuve el placer de cenar en una ocasión, cuando me dijo que las carreras las has de dominar tú, no que te dominen ellas a ti. Es importante estar tranquilo, ir con tiempo suficiente, comprobar si has de firmar o entregar tu equipaje a la organización, saber dónde se dará la salida y hacer tus necesidades antes ( lo que los ciclistas llamamos “la meada del miedo”).
Colócate en un lugar que sepas que no has de interrumpir el paso a ciclistas que van a otra carrera, los que van a ganar y  quieren salir en cabeza. No te preocupes, tendrás muchas horas para ir escalando posiciones y colocarte más adelante. No te agobies, quedan 150 km por delante, pon atención a tu bici y que no te falte nada. Es bueno que tu cuenta kilómetros o gps esté en correcto estado, será un gran amigo.
Cuando se dé el bocinazo de salida, tranquilo, controla bien tu bici porque algunos salen como poseídos por el diablo y parece que fuera ya el esprint final de  la prueba. Repito: controla bien, sería tonto que sufrieses un enganchón o lo generases.
La primera parte de la carrera se hace por la localidad de Corralejo hasta la estación de guaguas (autobuses), ahí se gira a la izquierda y comienza la prueba. Extrema la precaución en estos primeros kilómetros ya que hay muchos ciclistas que no están acostumbrados a ir en pelotón y realizan movimientos bruscos o sin avisar. Utiliza tu voz y grita si es necesario. Presta atención a los rizados que te encontrarás los primeros kilómetros, ve por los laterales.

La alimentación, la bebida

Fudenas es una prueba de fondo, una prueba de resistencia y una prueba mental. Podemos llegar a decir que el 50% es físico y el otro 50% mental.
En muchos momentos te vendrán deseos de abandonar y no seguir, sobre todo si tus fuerzas han sido diezmadas más de lo necesario en los momentos en que no hacía falta. No te pares, esos momentos pasarán, te lo aseguro, domina a tu mente, sobre todo controla el ritmo de la primera hora y media, hasta que el cuerpo empiece a adaptarse al ritmo.
Por ello, saber dosificar los esfuerzos, saber mantener un ritmo,  saber alimentarte e hidratarte es esencial, pero también lo es tu férrea decisión de acabar la carrera.
La hidratación, piedra angular para superar Fudenas, no se reduce sólo al día de la prueba. Toda esa semana previa has de hidratarte muy bien, esos famosos dos litros de agua diaria, con ello conseguirás que tu cuerpo no entre en deficiencia de hidratación y por consiguiente tus músculos no se vean afectados por los calambres o las subidas de “bola” muscular.

¿Qué beber y cuánto?

La cantidad y frecuencia depende de cada uno, no existe una receta general. He conocido a ciclistas que bebían poca agua en la competición y otros que no paraban de hacerlo.
Existe una regla general de beber un sorbo de agua cada 15 o 20 minutos, pero no es una regla fija. Lo ideal es que nunca llegues a sentir sed, pues eso significa que ya has llegado a la deficiencia hídrica y será complicado recuperarte de ello, por tanto, bebe cada rato, aunque no tengas sed, pero no te excedas pues tampoco es lo mejor para tu estómago.

Y ¿qué beber? pues ídem que la respuesta anterior, hay ciclistas que toman la clásica bebida isotónica, otros que sólo prefieren el agua limpia y  otros que se la preparan ellos mismos, como en  mi caso. Con un poco de bicarbonato (media cucharada), media naranja y miel en agua, me fabrico mi propia  bebida isotónica, pudiendo sustituir la miel por azúcar (dos cucharadas).
Con las bebidas industriales también hay que tener cuidado porque no todas son iguales. Algunas llevan una carga de azúcar elevada y eso genera en tu cuerpo más necesidad de agua y, por tanto, tu estómago puede convertirse en un depósito y sentir pesadez. Te recomiendo leer los ingredientes y así saber cuál elegir. Pero si estás acostumbrado a una marca determinada o lo haces de forma personal, sigue así, no cambies, pues ya tu cuerpo está habituado.
Yo suelo no parar en los dos primeros avituallamientos y ya en el tercero repongo agua. Llevo dos botellas de 750 cc, no llevo mochila de agua desde hace dos ediciones porque me siento algo más cómodo y aprovecho los bolsillos del mallot para comida.

¿Qué comer y cuándo?

Recuerda comer y beber

La comida es otro aspecto esencial. Desde la misma semana de la prueba tu cuerpo ha de irse cargando de hidratos de carbono de asimilación lenta, pero sin olvidarse de las grasas y proteínas. Estas últimas son esenciales para la recuperación de las células musculares y las grasas son las reservas de las que el cuerpo tirará una vez agotados los hidratos de carbono.
La pasta, el arroz, las papas, son alimentos que no han de faltar esa semana. Si comes carne y pescado (yo soy vegetariano), has de entender que la calidad ha de primar. Siempre debería ser así, pero en esta semana más. Mejor pescado que carne y ésta sin abusar. La carne tiene elementos que al cuerpo le cuesta digerir y asimilar, aparte de los posibles aditivos que le añaden. Si es posible evita la charcutería y la casquería, pues no es lo más indicado para el cuerpo de un deportista. Es lo primero que me quitaron de mi dieta cuando competía en el ciclismo, ahora soy vegetariano desde hace ya 22 años.
La cena del día anterior es  el clásico  “fiesta de la pasta”, pero mejor que el día anterior son los dos días anteriores. Tampoco hemos de atiborrarnos a macarrones  el viernes si lo hemos hecho bien durante esa semana, así que sin agobios.
La mañana de la prueba es importante no comer demasiado fuerte y hacerlo, al menos, dos horas antes. Desayuna hidratos de carbono, alguna proteína y poca grasa (cereales, huevo, queso tierno y tostadas de mantequilla y mermelada)
La comida el día de la prueba ha de ser sobre todo de recarga de los depósitos de hidratos de carbono así como alimentos que contengan los famosos oligoelementos (sodio, potasio, zinc, cobre, yodo, etc). Las almendras y nueces son buena elección. Yo suelo llevar en mis bolsillos plátanos, orejones, dátiles y un “arma secreta” : mis turrones “La Moyera”. Lo hago desde mi época de competición en la península en carretera y en todas las Fudenas. Los uso incluso los fines de semana y días de entrenamientos largos. Los famosos turrones del ribete de papel los llevo ya preparados para comérmelos, llevo unos cinco para ir comiendo durante el trayecto.
Lo normal para mí es comer algo a partir de la tercera hora o dos horas y media y después cada rato, cuando el recorrido es más cómodo como algo y voy recargando continuamente. Tenía compañeros que llevaban pasta, macarrones cocidos que  se  comían en carrera. Otros llevan las famosas barritas energéticas que, a la postre, no es mucho más que lo que llevo yo por separado. Existen en el mercado unas barritas de gofio y plátano con miel, una buena decisión si no quieres hacértelas tú mismo.
Hagas lo que hagas, has de estar acostumbrado a ello, no hagas pruebas extrañas en carrera. Aliméntate con los productos que normalmente consumes, cualquier “invento” el día de la carrera, te puede traer malas consecuencias.

Recuerdas los lugares de avituallamiento

En los avituallamientos hay agua, fruta y bebidas isotónicas. Como dije antes, cuidado con las marcas que no conoces, si no estás acostumbrado  a ellas o eres de estómago delicado.
Los plátanos siempre vienen bien, además suelen tenerlos cortados en trozos para comerlos directamente. En cualquier caso, es bueno que pares un momento y te avitualles correctamente. Los militares son sumamente amables y te suelen llenar las botellas o abrírtelas para que no tardes mucho. Es un buen momento para relajar piernas y estirar un momento aunque sea. Al montarte de nuevo, hazlo tranquilo, sin nervios, no vas a ganar nada y sí puedes perder mucho, recuerda que tu meta es acabar.
Cuando llegues a meta es importante que comas. Después de la ducha y del masaje, es un buen momento si lo deseas para comer.  Suele haber comida disponible, arroz normalmente o ensalada de pasta y mientras recargas fuerzas puedes entablar conversación con otros ciclistas, intercambiar experiencias y hacer nuevas amistades. Ya eres un fudenero.

Por la noche, bebe y aliméntate nuevamente, pero no te atiborres. El cuerpo suele estar agotado y sin energías y no desea comer en exceso. Al día siguiente podrás darle algo más.

Carril bici, la meta

La Clave: Piensa en positivo

Seis, siete u ocho horas encima de la bicicleta. Posiblemente puedas arreglar el mundo unas cuantas veces y también creerás que no vas a poder vencer a Fudenas otras tantas. Te doy algunas pautas o consejos, si me lo permites, para ayudarte a llegar a tu meta:

  • Piensa siempre, utiliza el cerebro continuamente.
  • No pienses en los que te pasan o en los que superas tú, piensa en ti mismo.
  • Utiliza la “calculadora” mental, piensa lo que te queda.
  • Si llevas pulsómetro, guíate por él. La media normal para mí es entre 142 y 150 pulsaciones (mi límite está en 175).
  • No hagas alardes, eso se paga.
  • La velocidad  es importante, si prevés hacerlo en X horas, controla la velocidad media. 20 km/h es una buena media en esta prueba y sobre 18 es lo mínimo. Ten en cuenta que la media desciende mucho a partir del kilómetro 108.
  • Mejor comer siempre y reponer en los avituallamientos, ten en cuenta que alguno está algo alejado del siguiente.
  • Si lo deseas ponte vaselina en los labios o protector, se pueden secar.
  • Un truco: si tienes mucha sensación de sed, corres el peligro de deshidratarte, pero si hace calor puedes llenar tu estómago de agua innecesariamente y tampoco es bueno. Chupa un grano de café para eliminar esa sensación de la boca.
  • Recuerda que a partir de los 108 km. comienza lo difícil, dosifica tus energías.
  • Normalmente en la carrera el viento es a favor, pero la primera edición fue al revés. Piensa que si es así, todo será más duro aún.
  • Realiza estiramientos cuando puedas sobre la misma bici o párate si lo crees necesario.
  • Si te comienzan a venir pensamientos negativos, lleva tu mente a lo positivo, recurre a recuerdos agradables, piensa en la comida de la noche, en tu familia o pareja, en ti viéndote cruzar la meta, en las charlas con los amigos y piensa que eres fuerte y que puedes hacerlo, que te has entrenado para esto.

Si abandonas

Si por cualquier razón has de retirarte, comunícalo a la organización o a cualquier militar que encuentres. Esto es muy importante ya que la seguridad es un aspecto importante de esta prueba. Que un ciclista no aparezca en meta y no se sepa nada de él  puede generar un enorme trastorno a la organización. No sería la primera vez que participantes se retiran y aparecen en su casa sin comunicar nada.

Terminar, esa es tu meta

En Resumen

Fudenas es ante todo un reto personal, tú no eres un ciclista profesional y no lo pretendes ser, pero sí que pretendes vencerte y superar un reto que te has impuesto. Piensa que tu mayor contrincante eres tú mismo, olvídate del resto. Otra cosa distinta es si vas a competir para ganar, pero supongo que si ese es tu caso, ya sabrás cómo hacerlo, te admiro por ello, pero también admiro al último que llega, porque nadie le ha vencido y posiblemente ha sufrido más que el primero.

Sé siempre respetuoso con la isla de Fuerteventura, con la organización, con los espectadores y con tus compañeros. Eres ante todo ciclista, por tanto has de ser un caballero o una dama, representas a nuestro deporte, representas una filosofía de vida.

Si lo vences, alégrate y aprovéchalo en tu vida diaria: eres capaz de vencer los obstáculos. Si Fudenas te ha derrotado, ya sabes, el año que viene has de volver y vencer a Fudenas y vencerte.

Gracias a:

  • Soria 9: Por dejarme ser parte de la historia de Fudenas junto con los cientos que la amamos y por su entrega a Fudenas que va más allá de la simple organización.
  • A los miembros de seguridad de la prueba por  el esfuerzo que representa su trabajo para sentirnos seguros: policías locales, guardias civiles, Protección Civil, 112, personal de helicópteros, Cruz Roja, ambulancias, etc.
  • A los ciclistas que he conocido y conoceré, que me han enseñado que el ciclismo no es sólo montar en bici y que los más grandes campeones, muchas veces, no han ganado una carrera.
  • A las metas que nos imponemos y conseguimos, por hacernos continuar. Aunque sea difícil, nos enseñan a vivir.
  • Y sobre todo a los que nos esperan en nuestras metas, sin importarles los días, las horas o las vidas que hayan de estar esperando a que crucemos.
  • Felicidades a todos los que se enfrentan a Fudenas, llegar a decidir ganarle es como la vida misma, sabes que tienes posibilidades de triunfar, pero solo si te preparas para ello.
  • Un amigo me dijo una frase referente a la organización de Fudenas y que me tomé la libertad de utilizar en una presentación de la prueba y que resume su organización:

Fudenas es la única carrera donde la bebida me la han dado en vaso de cristal y con hielo

 

Y gracias Nohemí Hervada, por hacerme llegar a mi meta, nuestra meta y  también por ayudarme con la corrección de este artículo. Como siempre, eres especial.

 

 

Y pido disculpas y perdón por los errores que haya podido cometer, nunca han sido intencionados.

César Acosta Lantigua
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Entrevista de “Perfiles” ONCE

La revista publicada por la ONCE, Perfiles, hace un análisis del significado de la bicicleta, analizando lo que está generando su uso en las ciudades así como medio de transporte o deportivo.

En este mes de junio nos ha realizado una entrevista sobre el tema.

Puedes leer el artículo AQUÍ

Perfiles: Se trata de una revista mensual, que se publica ininterrumpidamente desde octubre de 1985, líder en el sector de la información sobre discapacidad en España, además de abordar otros contenidos sociales.

Las aseguradoras quieren más pastel

A raíz del informe publicado por una aseguradora en la que se indica que los ciclistas implicados en accidentes, se han multiplicado por dos entre los años 2008 y 2013. Han aparecido varias voces discordantes, entre ellas la nuestra. Y este informe deja a las claras que hay algo que desde la DGT y el Gobierno no se hace bien. Aumentan la siniestralidad de la bicicleta, pero no se ataja. Y cuando se ponen a hacerlo, lo que se impone es la autoprotección, casco, prenda reflectante, luces, pegarse a la derecha, etc. Y sin embargo no disminuye, más bien lo contrario. ¿Quien es el causante de esa siniestralidad? no hay que pensar mucho, ¿verdad?

Los ciclistas no tenemos que pagar seguro, por tanto somos un cliente potencial y que estarían encantados de “capturar”. El Sr. Montoro, al que se refiere en el informe, uno de los “iluminados”, en la seguridad vial, la única cátedra que existe sobre este tema, es la de él, en Valencia, es un viejo conocido de los que llevamos años luchando por la seguridad del ciclista. Llego a decir en los años 90 que el ciclista era el culpable del 70% de los accidentes.
Este análisis no mira aspectos de uso de la bici, urbanos y sesga el análisis del casco. Diciendo que el principal causa de muerte en el golpe en la cabeza, algo que según parece el casco debería de mitigar, toda vez que el casco es obligatorio en carretera interurbana desde el 2003.
Siempre diré lo mismo, la seguridad lo da la cantidad de usuarios y la pacificación del tráfico, que contribuye el ciclista y no, precisamente, el coche. La industria del automóvil ve un enemigo web la bicicleta. Y últimamente aparecen este tipo de noticias. Miremos fuera, Europa.
El artículo publicado por AXA lo pueden leer en el siguiente enlace: INFORME AXA

Y la réplica de los compañeros de ConBici en la Mesa Española de la Bicicleta lo pueden leer aquí debajo.

CONBICI

 

El último de la carrera

El último de la carrera

Tengo un hijo que monta en bici y al que le gusta montar en bici.
Empezó a montar, como la mayoría de los niños, por diversión. Por lo que deberían montar todos los niños.
Cuando nos enteramos que en nuestra ciudad había una escuela de ciclismo, le pregunté si quería ir y me dijo que sí. No es un niño que haya destacado en el deporte así que me alegré de que hubiera encontrado una actividad deportiva que le gustara y divirtiera. La clave es si el día de clase tiene ganas de ir, o hay que obligarle “un poco”.
Ya en la escuela nos comentaron la posibilidad de federarse y participar en pruebas deportivas. A él no le hizo especial ilusión el tema de competir y a mí la verdad, las competiciones infantiles no eran algo que me atrajeran lo más mínimo. He visto a padres pelearse por cómo juegan sus hijos, hasta llegar a insultar al contrario o a sus hijos por no ser más agresivos. Es un espectáculo bochornoso que no quiero bajo ningún concepto en la vida de mis hijos. Pero el ciclismo es bastante diferente al fútbol (al menos en la inmensa mayoría de los casos).

Tenemos, además, la suerte de pertenecer a una escuela y un club  del que estar orgullosos:

  • Un club que no busca campeones. Al menos no con los niños de estas edades.
  • Un club y unos monitores que les enseñan a amar la bicicleta y lo que esta implica.
  • Que les recuerdan que lo importante es que disfruten.
  • Que les recalcan que el día de la prueba lo que han de hacer ante todo, es pasarlo bien con sus amigos, los de su club, y los de los otros clubes a los que ven cuando hay carreras.
  • Que insisten en la importancia de disfrutar con la familia del día al aire libre.
  • Que les recuerdan que en la carrera van a poder practicar aquello que van aprendiendo en las clases, y que no necesariamente es ser el más rápido y llegar el primero.

Y todo eso le repito a mi hijo cuando el día antes de una carrera le noto nervioso. Eso y que él sabe que sólo participa si le apetece. Sin presión.

No quiero que mi hijo sea Indurain. No digo que no pudiera serlo, no lo sé. Digo que no quiero que lo sea porque YO lo quiero.
Veo a los padres los días de las carreras y tengo sentimientos encontrados. Quizás sea porque mi hijo es de los que nunca gana. No puedo saber cuál sería mi comportamiento si fuera ese que siempre llega primero, pero la realidad es que hay más posibilidades de ser la madre del que no gana, que del que gana, así que creo que merece la pena pararnos a pensar en esos niños que nunca van a subir al podio, que nunca reciben medallas, y que nunca oyen al llegar a meta: “eres un máquina”.

Todas las competiciones son, en cierto modo injustas, porque nunca hay dos seres humanos que jueguen en igualdad de condiciones. En el deporte te ponen con los de tu misma edad, aunque tengas menos aptitudes, más o menos peso, más o menos experiencia, más o menos habilidad en ese campo y mejor o peor bici.

Yo en las carreras tiendo a fijarme en ese niño que ve cómo el primero de la carrera le dobla y aún así no se para. Al que le cuesta la vida seguir pedaleando, aun sabiendo que no habrá podio, ni medalla, ni siquiera aplauso, salvo el de sus padres, si es que estos no son de los que ponen cara de decepción cuando su niño no gana. Ese niño que a pesar de saberse el último, sigue pedaleando. Porque no lo hace por ganar (ya sabe que será el último de la clasificación), sino que corre por él mismo. Es su propio reto. Terminar la carrera, superarse a sí mismo. Vencerse.

Yo soy la madre de uno de esos niños.

De ese niño que se emocionó el día en que en una de las carreras hubo medalla para todos, foto para todos, escenario para todos, aplauso para todos. PARA TODOS.

Porque ¿quien dice que se esfuerza más el que más corre? Quizás el mayor esfuerzo es el de aquél a quien más le cuesta correr. Aquél que no tiene “el tipo” de ciclista. Aquél que nunca ganará una carrera contra otros.

Ese valor quiero que mi hijo aprenda del ciclismo:

  • Un deporte en el que la mayoría de profesionales no vestirá nunca un maillot amarillo, y aun sabiéndolo participan en la carrera.
  • Un deporte en el que la mayoría corre para que gane otro de su equipo.
  • Un deporte en el que la victoria no se mide de forma individual.
  • Un deporte que mide la fuerza del equipo por su eslabón más débil, no por el más fuerte.

Un valor que a veces los padres que gritan a sus hijos en las carreras cosas como: -“A por él” -“No te entretengas a hablar” -“No te pares” -“Tienes que ganar”, olvidan.

Olvidan que la mayoría de esos niños en vez de disfrutar de lo que hacen, incluso de lo que consiguen, acaban por odiarlo por la presión a la que les someten. Olvidan que educar desde la competitividad será menos valioso para la vida adulta que educar desde la colaboración. Olvidan, que cuando ellos están diciéndole a su hijo: –“eres un máquina que has ganado” hay otros niños oyendo que sienten que ellos no lo son porque han quedado últimos.

Todos los niños son especiales, todos son máquinas. En una carrera de niños deberíamos animar a todos, ¡de verdad! Porque la lección más importante que tenemos que enseñarle a nuestros hijos no es cuándo cambiar el piñón o cuándo apretar sino a respetarse  a uno mismo y al compañero.

El próximo día que vayas a una carrera, acuérdate de felicitar a todos los niños que corren… incluido al último.

Autora: Nohemí Hervada Palou 

Girar con semáforo rojo. Posible.

Cuando comparamos  la bicicleta con el resto de vehículos que transitan por la calzada (coche, autobús o cualquier otro medio de transporte motorizado)  igualándolo a los demás, no estamos siendo justos en el juicio.

La bicicleta no se debe medir por el mismo rasero  que el automóvil privado simplemente porque no se puede comparar un sistema de movilidad no contaminante, que genera unos  riesgos mínimos de siniestralidad, que reclama unas mínimas infraestructuras y no sé cuántos más etcéteras que a bien seguro ustedes sabrán sumar, con otro que está, en esos ejemplos mencionados, en el extremo opuesto de la balanza.
Teniendo en cuenta ese balance la bicicleta debería ser beneficiada con respecto a otros vehículos, ya que su uso repercute positivamente en toda la sociedad.
Algunos de esos tantos beneficios que ha de tener, podrían ser.

  •  Prioridad de paso,
  • Poder ir  en sentido contrario en ciertas calles,
  • Posición adelantada en la calzada a la espera del semáforo verde
  • Poder girar en las calles con semáforo rojo en el sentido de la circulación que nos encontramos.

Girar en las calles con semáforo rojo

Esta opción que sorprende a algunos, en  países como  Alemania, Dinamarca, EE.UU. y el más cercano, Francia,  ya está instaurada.
En un primer momento se puede pensar que es peligroso, cuando resulta ser  todo lo contrario: genera seguridad.

¿Por qué?

Con esta práctica el ciclista no ha de detenerse en el giro, por tanto, no ha de pararse en el semáforo y  de este modo en el momento de cambiar a verde, no retiene al resto de usuarios motorizados. Recordemos que en los semáforos  la bicicleta está  en posición adelantada al resto de vehículos y es  la primera en salir, lo que puede provocar retenciones en los vehículos que esperan detrás.
Para poder girar con  semáforo en rojo  debe existir una señal que lo indique y llamar la atención sobre los posibles peatones que crucen. La seguridad ha de estar garantizada al entrar en la calle perpendicular por la que veníamos circulando.
Esta medida se puede aplicar en un determinado tipo de calles, donde hay un porcentaje elevado de uso de bicicletas. Con esto mejoramos la movilidad de los usuarios de la bicilceta y damos fluidez al tráfico ciclista. Si ir en bici supone ir más rápido de forma segura en la ciudad, esta opción será cada vez  más atractiva al resto de usuarios, que quizás antes no se habían planteado esta posibilidad.

Inconvenientes

Lógicamente la falta de costumbre en primer lugar, el saber respetar al más desprotegido, el peatón. Y ha de existir una publicidad de la modificación de las calles, pues el conductor es muy de rutina.

Esto siempre ha de ir de la mano de una reglamentación nacional que abandere la DGT (Dirección General de Tráfico), pero permitir a los ayuntamientos su gestión y coordinación. ¿Es factible y posible? Claro, ya hay ejemplos, solo falta esa decisión política y legal. Al final es un beneficio para todos. Ciudades más tranquilas, personas más felices, menores gastos en muchos aspectos.